Cuando Yessica Chávez empezó a entrenar, lo hacía con la convicción de que el boxeo fuera la solución para que su madre no tuviera que volver a limpiar una casa ajena jamás. Con solo 20 pesos en el bolsillo, ’La Kika’ pasaba sed al tener el dinero contado para sus pasajes. Cualquiera hubiera tirado la toalla, pero ella tomó la adversidad y la masticó hasta convertirla en la fortaleza que la mantuvo estoica en los cuadriláteros, donde se erigió como una leyenda del Salón Internacional de la Fama del Boxeo.
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Así fue como ‘Kika’ forjó una sólida carrera de 25 años en los ensogados entre los pesos Mosca y Supermosca. Realizó cinco defensas del cinturón verde y oro del Consejo Mundial de Boxeo (WBC) entre 2015 y 2017, para finalmente retirarse en 2021. Pero ahora, tras ser condecorada como apenas la tercera mujer mexicana en ser inmortalizada en el recinto de Canastota, Nueva York, planea retomar su reinado.
“El WBC más que un organismo, es mi casa y mi familia. Me ha apoyado en las peores travesías, eso tiene un valor incalculable. Para mí es glorioso ser parte de la eternidad. Yo vengo de un padre boxeador (Juan Manuel ‘Kiko’ Chávez) y campeón del mundo. ¿Por qué no igualar lo que quiere conseguir Manny Pacquiao? ‘Kika’ Chávez también será campeona del mundo nuevamente. Vengo a dignificar el Salón de la Fama, a demostrar que sí se puede”, dijo la boxeadora de 36 años de edad en el Martes de Café del WBC celebrado en jueves.
Ahora, la originaria de Ecatepec, Estado de México, come en la misma mesa que las pioneras del pugilismo femenino en el país, con la incansable Laura Serrano y la inolvidable Ana María ‘Guerrera’ Torres.
“Para mí es glorioso, agradezco enormemente a quienes me consideran para formar parte de este grupo tan selecto de boxeadores inmortales. A lo largo de mi trayectoria hice las cosas bien y las hice bien porque las hice con todo mi amor posible. Lo único que yo le he dado al boxeo es amor; amor y sigo dándole amor. Amor a la vida que he trascendido en este mundo del boxeo porque yo comí del boxeo”, señaló.
🥊🇲🇽 Yessica ‘Kika’ Chávez y su camino al Salón de la Fama del Boxeo 💫
— OVACIONES (@ovaciones) June 12, 2025
Conmovió al recordar a sus padres:
“Mi mamá nos sacó adelante limpiando casas” 💔🥹
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“Mis padres merecen la honra más que yo misma. Gracias a ellos, hoy estoy aquí; por su apoyo, por su lucha inigualable para darme aunque sea 20 pesos que yo tenía para irme a entrenar al gimnasio y no podía comprar una botella de agua porque era decidir entre si me iba caminando a la escuela o tomar la botella de agua, pero de ahí nacen los grandes sueños de los campeones del mundo; desde el hambre, desde la sed y desde el tormento que tenemos que vivir. El boxeo es algo tan bonito y a la vez tan desafiante; es triste, pero el boxeo viene de abajo, el boxeo viene de la calle, el boxeo viene de la pobreza”, agregó.
Su padre Juan Manuel ‘Kiko’ Chávez no pudo hacerse de mucho dinero como profesional de los guantes, tampoco tuvo esa cautela de cuidar de las ganancias que hizo en los cuadriláteros, por lo que su esposa tuvo que sostener la economía familiar.
“Yo le decía a mi madre siempre cuando íbamos a las casas a limpiar, cuando le decían las señoras ‘¿aquí no le limpiaste?’, y me daba mucho sufrimiento lo que tenía que pasar y le dije ‘algún día, madre mía, te voy a comprar tu casa y no vas a tener que pasar ninguna obligación más’. Tuve un padre, sí, campeón del mundo, pero que no tuvo la fortuna de ganar grandes bolsas y además, de no tener el privilegio de un núcleo familiar que lo guiara, que le dijera ‘cuida tu dinero, haz bien las cosas; compra tu casa’. Gracias a mi madre, que se iba a hacer quehacer a casas ajenas, yo pude llegar a ser campeona del mundo y eso jamás se me va a olvidar”, sentenció.

Foto: Cortesía CMB 


