Barcelona, 9 dic (EFE).- Un doblete con la testa del lateral Jules Kounde rescató al Barcelona de otra pájara en la Liga de Campeones, esta vez contra un correoso Eintracht Fráncfort (2-1), que permite al equipo azulgrana mantener sus opciones de clasificación directa para los octavos de final de la competición.
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Ni Lamine Yamal, muy vigilado por la zaga alemana, ni Raphael Dias ‘Raphinha’, espeso como el equipo, ni Robert Lewandowski, desafinado de cara a portería; el gran protagonista del regreso en Champions del Barça al Spotify Camp Nou fue el lateral francés.
Y eso que no completó el mejor partido en defensa, pero fue decisivo en el juego aéreo con dos tantos casi idénticos en la reanudación para remontar el tanto inicial de Ansgar Knauff en un primer tiempo en el que la defensa numantina del conjunto germano desquició a los locales.
Tres cambios introdujo Hansi Flick en el once. Dio entrada a los delanteros Robert Lewandowski y Raphinha y al mediapunta Fermín López por Ferran Torres, autor de un triplete ante el Betis, Marcus Rashford y Roony Bardghji. En cambio, mantuvo en el banquillo a Frenkie de Jong, titular en la primera parte de la temporada, para continuar con Eric García como mediocentro.
Un equipo muy diferente al que el Barça presentó en la primavera de 2022 ante el mismo rival en los cuartos de final de la Liga Europa. También esta vez el ambiente en las gradas del Spotify Camp Nou fue diametralmente distinto.
Si hace dos años y medio los aficionados alemanes invadieron la zona reservada a la afición local, en esta ocasión las medidas del club, que destinó todas las entradas a socios azulgranas, surtieron efecto. Acudieron aficionados rivales al estadio, pero la mayoría fueron los cerca de 2.300 que adquirieron entradas a través de su club.
Los seguidores germanos, muy ruidosos y con bengalas encendidas en varios momentos del encuentro, estuvieron ubicados en el segundo nivel de uno de los laterales del estadio y presenciaron un monólogo azulgrana en los primeros compases del partido ante un Eintracht, el equipo más goleado de la Bundesliga, que vino a Barcelona a protegerse.
¡DOBLETE DE KOUNDÉ! ¡VOLTERETA CULÉ! 🔥🔥🔥
— TNT Sports México (@tntsportsmex) December 9, 2025
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Y el plan le salió a la perfección al técnico visitante Dino Toppmöller, que incomodó el ataque azulgrana con una defensa voluntariosa, multiplicando las ayudas en las bandas y buscando sus opciones a la contra.
La salida del Barça fue efervescente. Le anularon un gol a Lewandowski por fuera de juego previo de Raphinha y Gerard Martín probó al meta Zatterer con un disparo lejano. Y poco más. Además, el Eintracht anuló a Lamine Yamal con su entramado defensivo. Y fue precisamente una pérdida de balón del delantero de Mataró la que originó el tanto alemán: el lateral Brown recuperó el balón y asistió a Knauff, que cruzó con la zurda (0-1, min. 21).
El gol desnortó a los locales, imprecisos con el balón, dudosos en defensa —uno de los lunares del inicio de temporada—, precipitados en los últimos metros y frustrados ante la cada vez más sólida defensa rival. Incluso un jugador cerebral como Pedri parecía desesperado ante la telaraña alemana.
Y el gol azulgrana no llegó. De hecho, el 0-2 estuvo más cerca que el empate, ya que en otra magistral contra liderada por Knauff, el Eintracht rozó el tanto al filo del descanso, pero el disparo de Skhiri salió alto.
El Barcelona pedía a gritos cambios. Tras el paso por vestuarios, Flick dio entrada a Marcus Rashford por Fermín, muy discreto en los primeros 45 minutos. Y el Barça empezó el segundo acto como acabó el primero, o incluso peor, pues salió dormido y permitió dos llegadas peligrosas.
Pero cuando peor pintaban las cosas, Rashford se inventó un centro con efecto que encontró la cabeza de Kounde, que no perdonó desde el área. El partido y la grada enloquecieron. En la siguiente jugada, Chaibi asustó a Joan García con un disparo al travesaño, justo antes de que nuevamente la testa de Kounde apareciera (2-1, min. 53). Esta vez el centro fue de Lamine Yamal, que expuso las lagunas defensivas del equipo más goleado de la Bundesliga.
En apenas tres minutos, el lateral francés se redimió de un primer tiempo flojo y de un error defensivo en el inicio de la segunda mitad. El gol dio oxígeno al Barça y desorientó al Eintracht, que no sabía si defenderse como en el primer tiempo o buscar el empate.
Los pupilos de Flick gozaron de ocasiones claras de Raphinha y Ferran Torres para ampliar la ventaja, pero no cerraron el encuentro y estuvieron a un susto de terminar con mal sabor una gran noche para Kounde.

Foto: Reuters 


