Kris Boyd, esquinero de los New York Jets, continúa hospitalizado pero en condición estable luego de la herida de bala que sufrió el pasado domingo en el centro de Manhattan, en Nueva York.

LEE ADEMÁS: Ampliarán el programa de licencias permanentes en 2026; se mantendrá el costo de mil 500 pesos

De acuerdo con reportes policiales, la madrugada del domingo Boyd se vio involucrado en una pelea afuera de un restaurante cercano a la Séptima Avenida, una situación que terminó en un tiroteo en el que el jugador recibió un disparo en el abdomen, proyectil que se alojó en uno de sus pulmones.

El defensivo fue trasladado al hospital, donde pasó de estado crítico a estable, según confirmó una fuente policial este martes.

El lunes, el Departamento de Policía de Nueva York (NYPD) difundió imágenes del presunto agresor, cuya búsqueda continúa de manera activa.

Boyd, un veterano de siete temporadas en la NFL, disputa su primera campaña con los Jets, equipo con el que firmó un contrato por 1.6 millones de dólares. Aún no ha debutado esta temporada debido a una lesión en el hombro sufrida durante la pretemporada.

Antes de su llegada a Nueva York, Boyd jugó con los Minnesota Vikings, Houston Texans y Arizona Cardinals, consolidándose como un jugador de equipos especiales y esquinero confiable.

Tras el entrenamiento del equipo, varios compañeros enviaron mensajes de apoyo.

“Todos estamos pensando en él y deseándole una buena recuperación. Es doloroso, así que mantendremos esto dentro del grupo”, afirmó Jeremy Ruckert, ala cerrada.

A esto se sumó Harrison Phillips, tackle defensivo:
“Algunos compañeros se han comunicado con él. Yo no, pero sé que hay muchas oraciones. Es un alivio saber que está estable y acompañado de su familia. Esperamos verlo de vuelta y con su sonrisa de siempre”.

Los Jets señalaron que están al tanto de la situación, pero no harán comentarios adicionales.