LUIS HUMBERTO FERNÁNDEZ

El pasado 28 de mayo se llevaron a cabo las elecciones locales en España, en las que se votó por alcaldes y concejales de las comunidades; y los resultados además de interesantes, son dignos de una profunda reflexión, ya que lo que se observa es un avance del pensamiento derechista y conservador frente a una izquierda totalmente debilitada.

Los resultados parecieran una caída menor, únicamente una reducción del 1.2% de los votos del Partido Socialista Obrero Español (PSOE) en comparación con la elección de 2019, pero con un incremento de casi 10% para el Partido Popular (PP); lo más impactante son los resultados, el PSOE pierde varias comunidades y capitales importantes como Aragón, Valencia, Sevilla, la Rioja y Baleares, que juntas concentran cerca del 33% de la población de toda España.

Este no es un hecho aislado, si a esto le sumamos la derrota de otras formas progresistas de izquierda en España como el partido político “Podemos” (que parecía ser una alternativa, pero que en esta última elección prácticamente desaparece tanto a nivel local como municipal en Madrid y Valencia, y que pasó de 47 a tan solo 15 diputados) debemos preguntarnos ¿qué está pasando con la izquierda europea? La respuesta es sencilla: ha perdido la esencia, se alejó de las causas populares y de buscar la equidad e inclusión para centrarse en temas de nicho y de defensa de minorías, olvidando que la razón de ser de la izquierda es el progreso de los más desprotegidos.

La izquierda en España presenta un dilema interesante, ha tenido un buen gobierno encabezado por Pedro Sánchez, pero se ha alejado de la lucha de clases, además de que el discurso progresista de la derecha ha generado confusión en la ciudadanía, en la que nadie se asume como clase trabajadora o excluidos, a pesar de que prevalece un desempleo brutal, una acumulación de riqueza desmedida y una corrupción galopante. La enajenación y la falta de acción están en gran parte alineadas por la frivolidad y el hedonismo de las redes sociales, que son tierra fértil para una derecha depredadora.

Lo que pasó en España es una muestra de hacia dónde puede ir la izquierda en el mundo; si bien es acertado que Pedro Sánchez convoque a elecciones, esto no es suficiente si no hay un replanteamiento ideológico y una cercanía con el pueblo. Esta elección nos muestra que una izquierda que se aleja de la lucha de clases y de la igualdad pierde sentido, y que uno de los principales desafíos intelectuales en Europa y en el mundo, es construir una alternativa pertinente a nuestro momento económico, político y social.

@LuisH_Fernandez