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¡La Copa volvió a casa! Santi Giménez metió el gol del título y México es Campeón de Copa Oro

16, julio 2023

JOSÉ ANDRÉS DÍAZ

Foto: @miseleccionmx

¡La Copa de Oro volvió a casa! Santiago Giménez es el nuevo héroe de México. Al nuevo y joven delantero del Tri le llegó su primera gran hazaña con la camiseta verde y tras entrar de cambio en los últimos minutos del partido, encontró el gol al 88′ para vencer 1-0 a Panamá y así obtener el título que no se ganaba desde la edición del 2019.

Misión cumplida para Jaime Lozano. El técnico quien llegó de interino para este torneo y sacar a flote a una Selección que venía de arrastrar el prestigio ante Estados Unidos en Nations League, no solo le cambió la cara a la escuadra nacional, sino también recuperó la Copa Oro para el fútbol mexicano.

Y ahora vendrá la decisión de parte de la Federación Mexicana de Fútbol sobre si el Jimmy merece quedarse definitivamente en el banquillo nacional, si bien con este título, la relación con Lozano como él mismo lo dijo, quedó terminada.

Un equipo mexicano que fue dominador en la Final pero ante una Panamá que también juega muy bien a la pelota, más con latigazos furibundos que con construcción de jugadas, pero que por supuesto preocuparon a la zaga mexicana desde la parte inicial.

Jaime Lozano tuvo una gran virtud en este torneo y esa fue la de repetir una misma alineación titular en varios encuentros; eso le dio constancia, solidez y sobre todo mutuo conocimiento a los jugadores, porque si bien Edson Álvarez era la única duda, el “Machín” se recuperó a tiempo y fue de la partida inicial.

 

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Aunado a ello, este México ya dio muestras de mejora para lo que viene en el futuro, porque también encontró la gran capacidad técnica que históricamente han tenido los jugadores mexicanos, y eso se vio en este encuentro.

Porque fue a través del toque, la velocidad y la verticalidad que la escuadra del “Jimmy” le fue comiendo los espacios al conjunto panameño, que en honor a la verdad, también presentó quizá la mejor versión de su historia reciente, no solo por llegar a la Final, sino competirle de gran forma a México durante los noventa minutos.

Sin embargo, la capacidad futbolística de México poco a poco se fue poniendo de manifiesto. La primera prueba fue pasados los treinta minutos, en una jugada en la que Henry Martín bajó una despeje de Memo Ochoa; la pelota le quedó a Uriel Antuna quien a su vez cedió hacia el centro para Orbelín Pineda.

El “Maguito” esperó la llegada de Luis Romo por la derecha y le dio la bola, para posteriormente el jugador de Rayados meter centro raso que Henry remató de primera intención dentro del área chica de Panamá y así marcar el 1-0 para México.

Sin embargo, el gol fue anulado por el árbitro hondureño, Said Martínez, quien recibió la indicación del VAR que en la primera jugada, en la que Henry bajó la bola, el goleador del América estaba en posición adelantada.

Eso golpeó un poco el ánimo mexicano y revitalizó al panameño, que sabedor de que las cosas aún estaban igualadas, siguió con su misma propuesta de juego: latigazos, velocidad a ritmo vertiginoso y poner en aprietos a la zaga defensiva mexicana, sobre todo en los últimos minutos del primer tiempo, con un riflazo de Aníbal Godoy que pasó muy cerca de la portería de Ochoa y luego en la parte complementaria con un cabezazo de Alberto Quintero que buscaba el segundo poste.

Precisamente esos intentos canaleros, más algunas faltas y reclamos de parte de los jugadores tricolores, provocaron que al término de los primeros 45 minutos, la pareja de centrales Johan Vásquez y César Montes ya estuviera condicionada con tarjetas amarillas para cada uno; también que Jesús Gallardo viera la cartulina al 54′ y Edson al 59′.

Confusión generó el árbitro al 62′, porque le sacó la segunda amarilla a Hárold Cummings por una falta inexistente a Orbelín Pineda con lo que Panamá se quedaba con diez; sin embargo, el silbante catracho reculó porque se había equivocado de número y la amarilla era para Aníbal Godoy.

Panamá mostró por qué llegó a la Final y poco a poco en la parte complementaria fue nivelando el juego, aguantó los embates mexicanos y por momentos le quitó el esférico. Por fortuna para el Tri, los intentos canaleros se encontraron siempre con un Guillermo Ochoa en el lugar adecuado debajo de los tres palos para evitar el gol o que no iban a portería.

Lozano aguantó lo más que pudo los cambios, y al 70′ sacó a Uriel Antuna para meter a Roberto Alvarado, además de que sacó Luis Chávez para meter a Erick Sánchez en el medio campo. Y hasta el 83′ fue que metió a Santiago Giménez por un Henry ya muy cansado en busca del gol del gane en los últimos minutos duelo en tiempo regular.

Y así fue. El nuevo delantero de la Selección Mexicana, el máximo goleador del Feyenoord en su primera temporada en Europa, mostró por qué es el presente y futuro de la escuadra nacional.

En una jugada que venía precedida de una grandísima intervención defensiva de Edson Álvarez en área mexicana, el Tri descolgó a velocidad. Con pura potencia y puros riñones, Santi Giménez ganó el esférico en tres cuartos de cancha, dejó atrás al central panameño y ante la salida de Orlando Mosquera, sacó disparo mordido pero lo suficientemente cruzado para meter el gol del título para México.

Así, el Tri se coronó por novena vez en este torneo desde que se instauró el formato de Copa Oro en la década de los noventas, pero obtuvo su título 12 si se consideran los tres títulos que México obtuvo en la Copa de Concacaf, certamen que precedió a este campeonato.