La marcha y la guerra de cifras

14, noviembre 2022

Aún no concluía y la marcha de ayer en defensa del Instituto Nacional Electoral (INE) en la Ciudad de México ya había desatado una guerra de cifras.

Los organizadores referían 200 mil asistentes y la ciudad de México, mediante su secretario de Gobierno, Martí Batres, “entre 10 y 12 mil”.

Difícilmente se conocerá la cantidad real.

Fue una guerra declarada desde el gobierno. Desde la misteriosa contingencia ambiental decretada el sábado, un día antes, hasta el bloqueo

de la señal de celulares para evitar, lo más posible, la difusión de mensajes en vivo.

Sin duda, es la movilización política de los opositores más importante desde, cuando menos, 2017, antes de la elección presidencial que ganó Andrés Manuel López Obrador en 2018.

Mucho ímpetu, muchas ganas de gritar consignas en contra del gobierno emanado de los colores de Movimiento Regeneración Nacional

(Morena) y de manifestar su inconformidad con estos cuatro años que han sido cuando menos complicados.

Ahí andaban Alejandro Moreno Cárdenas, Marko Cortés y Jesús Zambrano, líderes del PRI, PAN y PRD, respectivamente, e integrantes de la

hasta hace un par de meses exitosa coalición Va por México.

Vicente Fox, Margarita Zavala, Santiago Creel, Claudio X. González y hasta Elba Esther Gordillo.

Los que no asistieron fueron Lorenzo Córdova Vianello, presidente del INE, ni consejero alguno.

-Decidimos no asistir para evitar descalificaciones a la marcha, totalmente ciudadana, dijo en un video.

Fallas, errores de logística, hicieron imposible que el contingente completo que llegó por Paseo de la Reforma entrara a la explanada del Monumento a la Revolución.

El discurso de José Woldenberg, primer presidente del entonces Instituto Federal Electoral (IFE) fue, como ya se sabía, el único orador, comenzó de forma apresurada, cuando aún faltaban miles por entrar al circuito en torno al monumento.

Y sí, la gran mayoría de los participantes fue de clase media y alta. La vestimenta, las gorras, los sombreros, los zapatos, los lentes para el sol y los vehículos estacionados en los alrededores, no mienten.

Saldo blanco. Ni un vidrio roto. Eran familias enteras.

En no más de diez minutos Woldenberg concluyó con su llamado a no permitir que se destruya al INE, a que una iniciativa de una sola persona

no termine con años de esfuerzo por tener autoridades electorales confiables y con la advertencia de que quieren alinearles.

La entonación del Himno Nacional mexicano cerró el evento.

Los leales al gobierno federal y capitalino bombardeaban en las benditas redes sociales con descalificaciones. Le llamaban fracaso.

Pero quienes asistieron lo calificaron de éxito total.

EN 30 CIUDADES

Al menos en treinta ciudades del país se llevaron a cabo movilizaciones .

-¡El INE no se toca!, ¡El INE no se toca!, coreaban los marchistas.

Y los defensores oficiales igualmente minimizaban.

EL CUMPLEAÑOS

Mientras esto sucedía, López Obrador celebraba su cumpleaños 69 en Chiapas. En su rancho, con sus hijos y con sus nietos.

– Habrá que esperar el discurso de hoy en la conferencia matutina para que fije posición, luego de que la semana pasada no se cansó de llamar ‘cretinos, achichincles, desinformados, hipócritas y corruptazos’ a quienes participarían en la marcha del domingo.

La lucha 2024 está desatada, se escuchó en radiopasillo.

radiopasillo@ova.com.mx