Checo Pérez ha tenido la sabiduría necesaria para guardar la calma a pesar de su abrupta salida de la Fórmula 1 luego ser echado de Red Bull al término de la temporada anterior. Ahora, aguarda con calma para tomar la mejor decisión sobre su futuro en el Gran Circo, con distintas ofertas sobre la mesa, siendo la de Cadillac la más tentadora de ellas.

Lo cierto es que su destino para ser inminente y tendrá un asiento para la temporada 2026. Ante esa situación, Jonathan Wheatley, nuevo director del equipo Stake y director deportivo de la escudería de las bebidas energéticas durante las cuatro temporadas de Pérez en Milton Keynes, ha lanzado un guiño sobre su retorno a la máxima categoría.

Wheatley consideró que si Pérez decidiera regresar, podría competir a un alto nivel, sobre todo en un proyecto sólido y que le permita tener margen para desarrollar el auto.

“Creo que es más que capaz de volver y adaptarse rápidamente a un nuevo equipo”, dijo Wheatley a Formula.Hu. 

Para el nuevo jerarca de Stake, el problema del azteca de 35 años de edad en el equipo de origen austriaco fue el estar a la sombra de Max Verstappen, ya que el neerlandés tenía la mano en cuanto a las mejoras del auto, sumado a su probado talento.

“Checo estaba en uno de los asientos más difíciles de la Fórmula 1 el año pasado, al lado de Max, y cuando te enfrentas a alguien como él, tienes que seguir mirándote al espejo y hacerte más preguntas. Creo que si miramos hacia atrás, él tuvo problemas un poco más con el auto que Max, y eso parece ser consistente también este año”, explicó.

“Siempre me sorprendió cómo podía reconstruirse y regresar más fuerte de cada revés. Parece tener una increíble capacidad de reconstrucción, y creo que también se desenvuelve muy bien con él mismo y con el equipo, y el equipo, naturalmente, responde bien a él”, añadió.

Serán pues las fortalezas técnicas de Pérez, las que podrían ser ideales para un equipo que necesite desarrollar un paquete desde cero, como es el caso Cadillac, que se une a la parrilla en 2026.

“Él entiende estas cosas muy bien, y siempre pensé que sus explicaciones a los ingenieros sobre el comportamiento del coche eran muy claras y fáciles de entender. Checo es un piloto muy profesional, muy talentoso y, por supuesto, muy rápido, con quien es un placer trabajar”, afirmó.
“Como siempre, todo se reduce a la fuerza mental y la confianza. Creo que si un piloto es mentalmente fuerte y tiene mucha confianza, y conduce al máximo de sus capacidades, puede perderse un periodo y volver a ser rápido. Así que esa es la clave: la fortaleza mental es la clave”, sentenció.