Las clases medias, el motor para la alternancia

18, diciembre 2023

ANGELICA DE LA PEÑA

Cuando el Presidente evidencia su tirria contra los aspiracionistas está ofendiendo a las clases medias, a quienes trabajan para crecer y salir adelante. Pero en realidad el mensaje no tiene como objetivo principal las clases medias, lo que hace el Presidente es polarizar a la sociedad fomentando un clasismo pernicioso basado en el resentimiento y hostilidad para que las personas pobres, tengan animadversión contra quienes tienen mejores condiciones económicas.

López lo que busca es incitar al desquite, utilizar a la gente pobre, a la que le da dinero en efectivo, y tiene como fin mantener un electorado duro que le permita seguir ganando.

Lo tiene medido, sabe que mucha gente agradecida le cree porque actúa como su pastor, por eso delineó como una clave de su gobierno estar cada mañana desde el primer día de su mandato ante una conferencia de prensa usando todos los recursos del Estado, convirtiéndola en el eje de su gobierno, al acaparar la atención y la conversación.

Lo que ha venido haciendo en sus mañaneras es propaganda, peroratas donde les endilga a sus fieles una homilía contra sus contrincantes, contra la oposición, contra la clase media; contra “los conservadores”, que lo son todas las personas que le reclaman haber mentido que lucharía contra la corrupción y sus hijos gozan de impunidad; dizque primero los pobres, y desaparece el Indesol, el Seguro Popular, las estancias infantiles y las escuelas de tiempo completo. La pinza se cierra con los Servidores de la Nación que andan en todas las secciones electorales, reafirmando la estrategia del Presidente.

Dejar sin recursos a las instituciones que se han construido para fortalecer la democracia, la imparcialidad, la vigilancia autónoma y la transparencia, tiene como fin construir su tren, su aeropuerto, su refinería, y también tener una gran bolsa de dinero para usarlo en la elección del año que entra. En lugar de dar servicios a través de políticas públicas, le da dinero en efectivo a los estratos sociales más pobres, no con un fin noble, sino para enganchar su dependencia.

La pobreza es un impedimento para el progreso, y el Estado tiene la obligación de proveer todo lo necesario para que la gente viva mejor, crezca su nivel económico, esto hay que explicarlo muy bien. Y tener presente que la propaganda gubernamental puede mover masas hacia fines ilegales. Ejemplos de cómo las masas son manipuladas nocivamente hay muchísimos en la historia.

Por eso las clases medias son básicas para evitar se asiente el maximato. Según la investigación “Cuantificando la clase media en México: un ejercicio exploratorio”, de INEGI, en términos absolutos 42.4 % de los hogares con 39.2millones de personas constituyen la clase media en el país y tres cuartas partes se encuentran en el ámbito urbano. Aquí está la posibilidad del cambio.

Hoy toda la propaganda gubernamental está dedicada para evitar que la propuesta alternativa crezca, esto pasó en días pasados donde hubo una ola de que Xóchitl se había estancado. Nada es casual, ni es inocente.

La propaganda puede promover percepciones que no corresponden a la realidad. Por eso la oposición debe trabajar informando que esta competencia es desigual. Dejarle claro a la ciudadanía que no hay más que de dos sopas: continuidad, más de lo mismo; o convencer y movilizar a las clases medias teniendo a Xóchitl Gálvez al frente.

Defensora de derechos humanos