Toluca, Estado de México.- Dice el dicho que “no es lo mismo los Tres Mosqueteros que 20 años después”, y por más que el talento de legendarios futbolistas de Barcelona y Real Madrid sigue intacto, físicamente terminaron fundidos tras el Partido de Leyendas celebrado en el Estadio Nemesio Díez. Y más allá de la inactividad tras el retiro, la altura de la capital mexiquense tampoco les ayudó demasiado.

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Los 2 mil 660 metros sobre el nivel del mar que tiene de altura la ciudad de Toluca, le han hecho una mala pasada a los participantes en el partido de exhibición entre ídolos blaugranas y merengues, quienes sufrieron los estragos de las condiciones geográficas del lugar.

“Ahora estoy muy cansado. Para respirar es muy complicado, pero fue complicado para todo mundo, para nosotros, para ellos. En el campo estuvimos muy felices, los penales son así pero todo muy bien. La gente nos trató de maravilla y tratamos de jugar bien para que se lleven un buen recuerdo, el futbol es así, dejamos todo de nosotros”, dijo al término del juego el francés y exfigura del Barcelona, Ludovic Giuly.

Giuly fue de los jugadores que más minutos jugó al igual que otros como Rafael Márquez, Carles Puyol y Marcelo, pero la gran mayoría pidieron su cambio, sofocados por la falta de oxígeno y el intenso calor.

“La afición, la gente, el cariño. Es increíble, un ambiente caliente, pero fue un ambiente fantástico con un estadio lleno, la verdad que está bien aquí. Intentamos entregarlo todo y claro, ya no es como antes (físicamente) pero siempre buscamos hacer un espectáculo”, reconoció el brasileño ex Real Madrid, Savio Bortolini.

El juego concluyó 2-2 pero al final del tiempo reglamentario, por petición de la afición local, se tiraron penales, donde finalmente, el equipo blanco se llevó El Clásico de Leyendas en una fiesta celebrada en territorio mexiquense.