Lionel Andrés Messi Cuccittini

16, diciembre 2022

Es injusta la vida en muchos de sus renglones. De eso, ni duda cabe.

Evaluar una carrera histórica de 18 años en el más alto nivel con los números y records que ello implica y hacerlo durante un juego de 90 minutos, tal vez 120, tal vez una serie de penales, por supuesto que atenta contra la justicia más elemental.

Pero, de cualquier manera, será el tipo de escrutinio público mundial al que habrá de someterse Lionel Messi el domingo próximo cuando dispute la gran final de Qatar 2022.
Entendiendo que para muchos su lugar en la historia está determinado independientemente del resultado (me incluyo), es numeroso el sector a lo largo del planeta que a partir del resultado emitirá un veredicto, desde algún tipo de raciocinio o hasta la “vícera” más elemental.

Sucederá. Vendrá entonces la descalificación a partir de la simpleza de “No haber ganado el mundial”, aunque en sentido opuesto, en caso de un triunfo argentino, quie­nes pensamos que se trata del mejor futbolista de la histo­ ria, recibiremos un “espaldarazo.”

Es injusta cualquiera de las dos posturas. La vida lo es.

Pero son reglas de la convivencia humana en la que no podemos influir.

En mi caso particular, disfrutaré el juego al máximo, con un favorito sentimental, la albiceleste y con el con­ vencimiento pleno de estar viendo, al mejor jugador naci­ do en el planeta Tierra.

TERMINA QATAR Y…

El futbol no da tregua, por lo menos a quien se lo permite y una vez terminada la aventura mundialista, de inmediato la preparación previa a lo que será un nuevo torneo de liga.

Será inevitable, para la mayoría entrar en “supuestas” comparaciones y en consecuencia una especie de desa­ zón por lo que veremos en semanas próximas.

Un buen consejo sería, evitarlas a toda costa. Disfrutar, en la medida de lo posible lo que se ve y mantener el gusto por el juego, en cualquiera de sus expresiones y sus nive­ les.
En otras palabras: Evite la resaca post­mundialista a toda costa. Dese un descanso, si le es necesario.

Ya en enero, el tono de la conversación, será completa­ mente distinto.

FORLÁN

Con sobradez, el exfutbolista uruguayo Diego Forlán, se­ ñala que Conembol no necesita a CONCACAF, en la Copa América, porque ellos (Conmebol) son muy competitivos.

Una dosis de razón sin duda, incluso asumida en este espacio, el martes pasado cuando señalábamos que, en un nueva Copa América realmente continental, ellos po­ nían el futbol, y nosotros el dinero.

Pero alguna precisión: Uruguay, su país de origen hizo los mismo puntos y goles que México, en Qatar. Ellos, co­ mo nosotros y Ecuador, nos quedamos fuera en fase de grupos. Perú se atoró en recalificación, Costa Rica no.

Así que, competitivos, lo que se dice competitivos, Ar­ gentina y Brasil. Con el resto, mexicanos, estadouniden­ ses y hoy canadienses, pueden generar algún tipo de competencia.

Aunque se enojen muchos mexicanos, amigos de la “Autoflagelación.”

Tuiter: @Cesarmartinezmx / Insta: CesarmartineOfi