En una convocatoria explícita a respaldar a la presidenta Claudia Sheinbaum, a quien calificó como “la mejor presidenta del mundo”, el expresidente Andrés Manuel López Obrador afirmó que se mantiene fiel al pueblo y a los principios de la transformación, y sostuvo que, frente a una oposición a la que atribuyó sectarismo y dogmatismo, se requiere cerrar filas en torno al gobierno actual.

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A través de un mensaje difundido en sus redes sociales, rechazó que exista una administración supeditada a “una minoría rapaz” y ubicó el proyecto de Sheinbaum dentro de la continuidad de la cuarta transformación bajo la fórmula: “con el pueblo todo y sin el pueblo nada”.

López Obrador definió tres circunstancias específicas que, según dijo, podrían llevarlo a romper su jubilación y regresar a la calle: una ofensiva contra la democracia que se parezca a los fraudes que atribuyó a “potentados y oligarcas” en el pasado, un intento de golpe de Estado o acoso grave contra la presidenta y una agresión a la soberanía nacional que ponga en entredicho el carácter independiente de México, y subrayó que, fuera de esos escenarios, mantendrá su decisión de no intervenir en la vida política cotidiana.

Al hablar de la democracia, señaló que para los sectores pobres la democracia es supervivencia, pues determina acceso a salud, educación e ingresos básicos, y rechazó cualquier intento de regresar a prácticas electorales vinculadas a las élites económicas.

En su llamado a respaldar a Sheinbaum, insistió en que no actuará como poder tras el trono ni como “cacique, caudillo o jefe máximo”, y reiteró que decidió retirarse para no hacerle sombra a la mandataria.
Aseguró que el movimiento de Morena tuvo “la enorme dicha” de que la Presidencia quedara en manos de una mujer que, dijo, mantiene los principios de la transformación y sostiene que “solo el pueblo puede salvar al pueblo”.

El mensaje político se enlazó con el balance de su sexenio y con la presentación de su libro Grandeza, donde resume el “humanismo mexicano” como alternativa al neoliberalismo, al que definió como “robo descarado”.

López Obrador reiteró que, según cifras del Inegi y el Banco Mundial, 13.4 millones de personas salieron de la pobreza durante su sexenio, al pasar del 42% al 29% de la población en esa condición.
Afirmó que la desigualdad disminuyó: el sector más rico pasó de tener 35 veces más ingreso que el decil más pobre a 16 veces, con aumentos de ingreso de 4% para los más ricos, 20% para las clases medias y 35% para los pobres.

Finalmente, destacó que Grandeza, editado por Planeta, es el resultado de más de un año de investigación, cuyo manuscrito inicial alcanzó mil cuartillas, reducidas a unas 600 en la versión final. Adelantó que su próximo libro, Gloria, abordará la historia política desde la independencia hasta la actual etapa de transformación.