MARTÍN AVILÉS

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Los Pittsburgh Steelers tenían que detener la ofensiva de los Buffalo Bills cuando restaban seis minutos y medio por jugarse y estaban abajo por una anotación. Pero Khalil Shakir logró escurrirse de entre las manos de Minkah Fitzpatrick, quien falló en su tacleada y permitió que el receptor se escapara hasta a las diagonales para sentenciar la octava derrota de los últimos 11 partidos de Playoffs para el equipo acerero desde que perdió el Super Bowl XLV e inició su maldición.

De hecho, desde 2016 los seis veces campeones de la NFL no conocen la victoria en postemporada, un dato preocupante pues al menos otros 23 equipos han ganado un partido de Playoffs más recientemente que los dirigidos por Mike Tomlin. Con su victoria por 31-17 en el helado Highmark Stadium, los Bills de Josh Allen sellaron su boleto a Ronda Divisional por cuarto año consecutivo.

Allen abrió el camino con una actuación dominante con tres pases de touchdown y uno más por tierra. Con el cazamariscales estrella TJ Watt fuera de juego, la defensa de Pittsburgh no tuvo argumentos para poder detener al mariscal de campo estelar de Buffalo, quien acumula 18 anotaciones totales y solo tres intercepciones en sus últimos cinco juegos de postemporada.

El egresado de Wyoming terminó el juego con 21 pases completos de 30 intentos y 203 yardas aéreas con un índice de pasador de 121.9. Pero su más destacada aportación fue el touchdown terrestre de 52 yardas cuando se escapó entre la endeble defensiva acerera que simplemente no sabe ganar sin Watt. Fue el correo anotador n más largo en la historia de los Bills en Playoffs, superando una de 45 yardas de Joe Cribbs contra los Jets en 1981.

“Tenemos un grupo resiliente. Los chicos se aman, trabajamos duro. Aaprecio lo que hacen los chicos al salir y jugar así tras entrenarlo tanto, es impresionante. Honestamente es trabajo en equipo, necesitaremos a la Bills Mafia aquí apoyándonos (ante los Chiefs) y esperemos ganar”, dijo Allen al término del partido.

Con Pittsburgh se repite la historia una y otra vez. Así como Tomlin no se cansa de tener temporadas con récord positivo, también se ha convertido en una máquina de perder partidos en postemporada.

Desde su primera serie ofensiva, los Bills terminaron en la zona prometida, y la historia se repitió dos veces más. En un abrir y cerrar de ojos, el equipo de casa se puso en ventaja de 21-0. Si por un lado los locales se encontraban en ritmo, moviendo las cadenas a placer, en el otro costado Pittsburgh cometió dos errores que les significó dos touchdowns en contra.

Primero un balón suelto y posteriormente una intercepción a Mason Rudolph. La visita vio de cerca el 7-14, pero al final sufrieron un 0-21. Fue hasta el final de la primera mitad cuando Rudolph dejó los nervios de lado para conectarse en su primer envío a la zona prometida con Diontae Johnson.

El juego parecía definido en apenas 20 minutos, pero el coraje de los Steelers les hizo volver a la contienda. Anotaron 17 puntos sin respuesta para acercarse a solamente cuatro a la mitad del último episodio, momento en el que Allen volvió a lucir sus fortalezas como pasador y se conectó con Khalil Shakir.

Todavía había tiempo en el reloj para soñar con una remontada, pero Rudolph fue incapaz de conseguirla. De esta forma llegó a su fin la temporada de los Steelers, con su tercer quarterback y sin su mejor jugador en el terreno de juego. Rudolph, contabilizó con 229 yardas, dos anotaciones y un envío interceptado.

Los Bills avanzaron a la RondaDivisional, tal como ha ocurrido en los últimos cuatro años. Su próxima parada será en casa ante los Kansas City Chiefs, un emparejamiento que tiene varias cuentas pendientes. La buena noticia para Buffalo es que llegan en un momento inmejorable con seis victorias de forma consecutiva, además de un Josh Allen cercano a su mejor versión.