AIDA RAMÍREZ

Foto: Cuartoscuro

En México cada día fallecen alrededor de 173 personas a causa del tabaquismo, por lo que unas 63 mil muertes al año podrían ser evitadas si se redujera o se dejara de fumar, toda vez que el consumo de tabaco provoca anualmente 16 mil casos de cáncer y 94 mil infartos y hospitalizaciones por enfermedad cardiaca, de acuerdo con el Instituto Nacional de Salud Pública.

Para hacer frente a este problema de salud con magnitudes epidémicas, en el 2003 se elaboró el Convenio Marco Para el Control del Tabaco bajo el auspicio de la Organización Mundial de la Salud (OMS).

Fue en 1987, cuando la Organización Mundial de la Salud (OMS) promulgó una resolución que declaraba al 7 de abril como un “Día mundial sin fumar”, cuyo objetivo era exhortar a los consumidores a abstenerse de fumar tabaco durante 24 horas. Pero un año después, en 1988 la Asamblea de la OMS aprobó la resolución WHA42.19, que declaraba al 31 de mayo de cada año como Día Mundial sin Tabaco.

Este año la conmemoración del Día Mundial sin Tabaco se centra en la eliminación de las distintas formas que adopta el comercio ilícito como el contrabando, la fabricación ilegal, la falsificación y en el caso de México, la venta a menores y la venta por unidad, ya que ambas actividades están prohibidas por la Ley General para el Control del Tabaco.

La Secretaría de Salud federal señala que por fumar, se acorta la vida seis años, pero además, una de cada ocho personas fallecen sin haber fumado por el consumo de segunda y tercera mano, esto es porque una persona aspira el humo de un cigarrillo encendido y porque las sustancias tóxicas quedan impregnadas en el cabello o la ropa de la persona no fumadora.

Asimismo, se estima que el consumo del tabaco provoca más de siete millones de muertes prematuras anuales en el mundo, cifra que incluye 600 mil muertes debidas a la exposición al humo de tabaco de segunda mano. Al mismo tiempo, el tabaquismo es un factor de riesgo recurrente en seis de las principales ocho causas de muerte a nivel global, y ocasiona una de cada seis fallecimientos por Enfermedades No Transmisibles.

Con cada cigarrillo fumado y cada producto del tabaco consumido desperdicia recursos valiosos de los que depende nuestra vida, abandonar el hábito por salud y la de nuestro planeta, es el objetivo de las campañas mundiales que se lanzan cada año a causa de estos datos.

Por otro lado, datos de la Organización Mundial de la Salud (OMS) indican que si bien el porcentaje de la población que consume tabaco en las Américas se redujo del 28 al 16.3 por ciento entre 2000 y 2020, los productos novedosos y la información engañosa de la industria tabacalera dirigidos especialmente a los jóvenes amenazan los logros.

De ahí que el director de la Organización Panamericana de la Salud (OPS), Jarbas Barbosa, en el marco del Día Mundial sin Tabaco, abogó por políticas eficaces para proteger a los jóvenes.

“La industria tabacalera y sus aliados no descansan. Actualmente, propagan mucha información engañosa que promociona, especialmente entre los jóvenes, el uso de cigarrillos electrónicos y productos de tabaco calentado”, señaló.

Y agregó que, aunque ocho países de la región han prohibido la comercialización de cigarrillos electrónicos y cuatro de productos de tabaco calentado, “nos preocupa que 14 países aún no han tomado ninguna acción regulatoria al respecto”.

En ese sentido, señaló que los cigarrillos electrónicos son la forma más común de sistemas electrónicos de administración de nicotina. Sus emisiones contienen nicotina y otras sustancias tóxicas que son nocivas tanto para los usuarios como para quienes están expuestos a ellas.

Este año, el lema de la OMS es: “Cultivemos alimentos, no tabaco”, toda vez que el cultivo de tabaco es perjudicial para nuestra salud, la de los agricultores y la del planeta. La industria tabacalera interfiere en los intentos de sustituir el cultivo de tabaco, con lo que contribuye a la crisis alimentaria mundial.

Esta campaña pretende animar a los gobiernos a poner fin a las subvenciones al cultivo de tabaco y utilizar los recursos ahorrados para ayudar a los agricultores a cambiar a cultivos más sostenibles que mejoren la seguridad alimentaria y la nutrición.

De su parte, el subsecretario de Salud del gobierno mexicano, Hugo López Gatell subrayó, en la conferencia de prensa de este miércoles que encabezó el presidente Andrés Manuel López Obrador, que “el tabaco, aunque es una droga legal, es una droga mortal” y es el preámbulo para ingresar a otro tipo de drogas.

Señaló que en los cigarrillos se tienen diversos tipos de sustancias como el formaldehido que se usa para embalsamar cadáveres; el banceno que es un componente de la gasolina; el polonio 21 que es material radiactivo; cloruro de vinilo que se usa para fabricar tuberías.

También el monóxido de carbono que es un componente de las emisiones vehiculares; cloruro de hidrógeno usado en la fabricación de armas químicas; amoniaco que se usa en productos de limpieza; butano que es el combustible para encendedores y, el tolueno componente de disolventes para pintura.