Maternar en una sociedad que no cuida es un acto de valentía

11, mayo 2023

MARGARITA GARFIAS

La sociedad ha puesto en las mujeres ideas totalmente falsas sobre la maternidad, atribuyen a las madres el rol de superheroína, que todo lo sabe y todo lo puede aun cuando maternar implica muchas veces renunciar a nosotras mismas (lo que somos y lo que queremos ser) sin olvidar ser perfectas y además sonreírle al sistema que nos violenta una y otra vez solo por ser madres.

Es socialmente mal visto que una madre se caiga, se equivoque, se canse o pida tiempo para ella; incluso se nos ha enseñado que por el simple hecho de ser mujer ya “debemos” saber cómo ser madre. La realidad es que muchas cosas que se atribuyen a la maternidad son trabajo no pagado.

En México, el Trabajo No Remunerado en los Hogares representó al 2021 el 26.3 % del Producto Interno Bruto de nuestro país, un porcentaje más alto que el representado por la industria manufacturera, turística o de servicios en nuestro país, este trabajo incluye: las labores destinadas a la alimentación, limpieza y mantenimiento de la vivienda, limpieza y cuidado de la ropa y calzado, compras y administración de hogar, cuidados y apoyo a las personas del hogar y a otros hogares. El problema radica en que este trabajo es realizado mayoritariamente por mujeres, lo que ocasiona que tengan que abandonar su proyecto de vida, además de vivir con toda la carga social, mental y emocional de no encajar en los estándares de superheroína.

¿Qué son los cuidados? Los cuidados son la construcción continua e inacabada de los procesos, las relaciones y actividades que son necesarias para el sostenimiento y la gestión cotidiana del bienestar físico y emocional de las personas (Garfias y Vasil’eva 2021) y también son considerados trabajo de acuerdo con la OIT.

Los cuidados son y estarán siempre presentes a lo largo de todas nuestras vidas, más allá de géneros y generaciones, el problema es quién, cómo y a costa de qué se resuelven y realizan estos cuidados. Todo esto por la falta de garantías para las madres de insertarse a empleos formales que nos permitan licencias para cuidar, de servicios públicos para atender los cuidados como guarderías, escuelas de jornada ampliada, o incluso por la carga social de no ser “buena madre” y transferir a otros espacios el cuidado de nuestras hijas e hijos, sabemos que el trabajo de cuidados no remunerado:

● Es un trabajo que se realiza sin pago alguno.
● Se desarrolla por lo regular en la esfera privada (hogares) por mujeres.
● Restringe el tiempo para el aprendizaje, la especialización, el ocio, la participación social y política, y el cuidado personal de quien lo realiza.
● Ocasiona mayores dificultades para insertarse en un trabajo fuera del hogar.
● Genera obstáculos para avanzar en las carreras educativas y laborales.
● Propicia mayor participación en trabajos de menor valoración y menores ingresos.
● Condena a una mayor participación en el trabajo informal, en el cual las mujeres podemos tener mayor control sobre nuestro tiempo, aunque este tipo de trabajo no nos brinde protección social.

Estas situaciones nos llevan a muchas mujeres, mayoritariamente mamás, a vivir desigualdades durante toda nuestra vida, que permean a toda nuestra familia e incluso que se perpetúan a lo largo de varias generaciones.

No romanticemos ni idealicemos la maternidad, cada mujer asume la maternidad de diversas maneras y todas son lo mejor que puede hacer cada mamá con lo que tiene, no te compares con la vecina, con la película, ni con tu propia madre; cada época, cada hija, cada mujer es distinta.

¡Por un 10 de mayo con más derechos!

Cuidadora y activista
@Mar_Garfias