El boxeo mundial se encuentra en una encrucijada existencial. Mauricio Sulaimán, presidente del Consejo Mundial de Boxeo (CMB), ha alzado la voz para defender lo que él considera como la esencia misma del deporte, al ser propulsor del libre mercado y la independencia del boxeador. Con esa postura, ha hecho frente al proyecto Zuffa Boxing de Dana White, que busca importar el modelo centralizado de la UFC al pugilismo.

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De esta manera, Sulaimán ha lanzado un contundente alegato cargado de emoción y defensa férrea de la tradición boxística. En una declaración de principios que resonó en los pasillos de la convención anual del CMB en Bangkok, el dirigente dibujó una línea en la arena.

“Nadie puede controlar un deporte mundial. Lo mejor para el boxeador es estar en un mercado libre sin conflictos de intereses”, afirmó en una charla con Boxing Scene.

Y es que —según él— el modelo que catapultó a la UFC a un valor de 11 mil 300 millones de dólares es incompatible con la naturaleza descentralizada y global del boxeo profesional. Por ello, el directivo desgranó con pasión la filosofía que, a su juicio, protege a los púgiles.

“¿Cómo puedes ser el manager, el promotor, el entrenador, el cinturón y todo? Simplemente no funciona así. Por eso se fundó el CMB en 1963, para establecer una línea directa e infranqueable entre la parte administrativa y la parte comercial del deporte”, lanzó.

Para Sulaimán, el corazón del boxeo late en la libertad del peleador, muchos surgidos de la adversidad, por ello, no ve factible ese cambio.

“Los boxeadores son inteligentes. Nadie puede llegar y doblegar la voluntad del boxeador, que ha salido de las calles para alcanzar la fama”, abundó.

Pero su discurso fue más allá de la defensa filosófica. En Tailandia, alzó el tono para denunciar lo que percibe como un ataque frontal.

“Mostraremos el deporte. Lo que es la unidad de un deporte que está siendo víctima de un atentado directo, al tratar de lastimar los intereses de los boxeadores, por un movimiento ridículo, de una empresa, que quiere quitarle el derecho al peleador, de ganar el dinero que merece”, comentó.

“Hay una anarquía total, un intento de abusar del poder, un intento de sacudir la estructura del boxeo y de poner en riesgo a las mujeres por ejemplo, de hacerlas pelear en situaciones peligrosas, de quitarle la posibilidad de negociar sus bolsas. No nos podemos quedar callados y es el momento de tomar una posición de ataque”, agregó.

Frente a esta confusión y anarquía, Sulaimán apela a la unidad del boxeo. “El CMB es una organización muy sólida. Esto es el CMB, unidad de todo el mundo para hacer del boxeo un deporte más seguro, más fuerte y mejor”.

Mientras Dana White prepara 12 carteleras y campeonatos propios para 2026, Sulaimán y el CMB se atrincheran en su convención, discutiendo desde peleas mandatorias hasta nuevas reglas de puntuación.