México invitó a trabajar en la Organización de Estados Americanos bajo cuatro principios, que desglosó en Washington el titular de la Secretaría de Relaciones Exteriores, Juan Ramón de la Fuente: “Estos cuatro puntos han sido delineados por la presidenta Claudia Sheinbaum y, paulatinamente, se van convirtiendo en referentes internacionales, toda vez que tienen su origen en las normas internacionales de la buena convivencia: uno, la responsabilidad compartida; dos, la confianza mutua; tres, la colaboración recíproca, y cuatro, el respeto irrestricto a la soberanía de los pueblos”.

Asimismo, el canciller mexicano, frente a sus homólogos reunidos en asamblea general extraordinaria, felicitó al nuevo timón de la OEA, Albert Ramdin, diplomático de Surinam: “Este hecho inédito es un reflejo del compromiso de todos los Estados miembros con la inclusión, la representación equitativa de todas las subregiones del hemisferio y la igualdad jurídica de los Estados. Estamos convencidos de que la trayectoria y experiencia diplomática del embajador Ramdin le permitirán desempeñar un papel fundamental en la necesaria restauración del multilateralismo interamericano y en la reconstrucción de un diálogo político respetuoso entre todas las naciones del hemisferio”.

El funcionario mexicano subrayó los desafíos globales que enfrenta el organismo multilateral: “Para nadie es un secreto que la OEA enfrenta hoy grandes retos. Nos encontramos en una coyuntura de grandes tensiones geopolíticas globales y enormes desafíos regionales. Aquí ya se han mencionado varios de ellos: el cambio climático, las crecientes e inadmisibles desigualdades, el injerencismo de algunos países, la inseguridad alimentaria, y los grandes retos que supone el fenómeno migratorio; la escasez del agua, el crimen organizado y la violencia que desencadena el narcotráfico y que nutre el tráfico ilegal de las armas de fuego”.