En la sede de las Naciones Unidas, en Nueva York, el embajador Héctor Vasconcelos, representante permanente de México ante el organismo, reafirmó la postura histórica de nuestro país en defensa de Cuba y en contra del bloqueo económico, comercial y financiero impuesto por Estados Unidos desde 1960.

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Al participar en la sesión de la Asamblea General, Vasconcelos sostuvo que México “abogará siempre por la solución pacífica de las controversias” y rechazó “las sanciones y los bloqueos comerciales que solo dañan el bienestar de los pueblos y no construyen regiones ni de paz ni de prosperidad”.

En su mensaje, el diplomático señaló que el pueblo cubano “merece un futuro más alentador” y no debe seguir sujeto a medidas “adoptadas en un contexto histórico, político y económico muy distante del que hoy vivimos”.

El representante mexicano insistió en que ninguna sanción debe aplicarse fuera del marco del Consejo de Seguridad de la ONU, pues solo las decisiones adoptadas por dicho órgano cuentan con legitimidad internacional.

La resolución que cada año condena el embargo contra Cuba —vigente desde 1992— fue aprobada por 165 países, con siete votos en contra (entre ellos Estados Unidos, Israel, Ucrania, Argentina y Paraguay) y doce abstenciones.

Aunque la mayoría fue amplia, se trató del apoyo más bajo a la isla en al menos una década. En 2024, el texto había recibido 187 votos a favor, solo dos en contra y una abstención.

En días previos a la votación, el gobierno cubano denunció una “campaña calumniosa y mendaz” por parte de Washington para presionar a países latinoamericanos y europeos a no respaldar la resolución.

Según La Habana, esa ofensiva diplomática buscó asociar falsamente a ciudadanos cubanos con el ejército ruso en la guerra de Ucrania.