Foto: SRE México y Estados Unidos sostuvieron la Segunda Reunión del Grupo de Implementación de Seguridad, donde autoridades de ambos países revisaron los avances técnicos del Programa de Cooperación de Seguridad Fronteriza y Aplicación de la Ley impulsado por ambas administraciones, informó la Secretaría de Relaciones Exteriores (SRE).
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A través de sus redes sociales, la dependencia precisó que el encargado de despacho de la SRE y subsecretario para América del Norte, Roberto Velasco Álvarez, encabezó la reunión junto con el embajador estadounidense Ronald Johnson, quienes guiaron a las delegaciones en la evaluación operativa del esquema bilateral.
El encuentro permitió que ambas representaciones analizaran el cumplimiento de los compromisos del programa, cuyo propósito busca fortalecer la vigilancia coordinada en cruces fronterizos, mejorar la supervisión de rutas ilícitas y afinar los procesos de intercambio de información estratégica entre instituciones homólogas.
La SRE abundó que la cooperación ocurre bajo los principios rectores de la relación bilateral, entre ellos el respeto irrestricto a la soberanía y la integridad territorial, la responsabilidad compartida y diferenciada, la confianza mutua y una colaboración que excluye cualquier forma de subordinación.
📸 Esta mañana, el encargado de Despacho de la @SRE_mx y subsecretario para América del Norte, Roberto Velasco (@r_velascoa), encabezó la Segunda Reunión del Grupo de Implementación de Seguridad México – Estados Unidos, con el embajador Ronald Johnson (@USAmbMex) de @USEmbassyMEX… pic.twitter.com/ON1oCnEQh1
— Relaciones Exteriores (@SRE_mx) December 11, 2025
Subrayó que los equipos de ambos países ajustaron sus líneas de trabajo en temas de control fronterizo, combate a redes de tráfico ilícito y fortalecimiento de capacidades institucionales, con el fin de sostener procedimientos homogéneos y verificables en los puntos de contacto.
La cancillería informó que el encuentro se llevó a cabo en la sede de la propia secretaría, donde las delegaciones mantuvieron revisiones técnicas sobre los flujos de información, la eficacia de las operaciones coordinadas y la actualización de rutas de riesgo en distintas zonas limítrofes.
El programa bilateral contempla mecanismos de asistencia recíproca que permiten evaluar protocolos de inspección, reforzar capacidades de rastreo y asegurar que los puntos fronterizos cuenten con infraestructura tecnológica compatible para detección de amenazas.
El encuentro se dio también en medio de un diferendo por el agua compartida, ya que ambos países discuten, en otra mesa de diálogo, el cumplimiento de volúmenes pendientes antes del cierre del año, bajo advertencias económicas que elevan la presión sobre la agenda bilateral.
Aunque el grupo de implementación mantiene un enfoque estrictamente técnico, la coyuntura obliga a sostener comunicación constante para evitar que temas paralelos interfieran en los avances logrados en materia de seguridad fronteriza.
La revisión del programa ocurre mientras persisten presiones políticas en Washington que demandan mayores acciones contra el tráfico de drogas, especialmente el fentanilo, lo que obliga a sostener claridad operativa y apego estricto a los principios bilaterales.
