México ajustó su estrategia de seguridad en la frontera sur luego de que mandos militares guatemaltecos reportaron 12 agresiones en Aguasarca, Huehuetenango, donde un oficial resultó herido durante ataques atribuidos a grupos vinculados al Cártel de Sinaloa y al Cártel de Chiapas-Guatemala.
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El secretario de la Defensa Nacional, Ricardo Trevilla Trejo, confirmó que se activó un plan de operaciones coincidentes a lo largo de la frontera con Chiapas. La Sedena envió una brigada hacia la línea divisoria para establecer comunicación inmediata con la Quinta Brigada de Infantería de Guatemala, lo que permitió un intercambio urgente de información y rutas preliminares de los agresores.
Las autoridades de Guatemala informaron que la serie de ataques encendió alertas en ambos gobiernos y aceleró la implementación de un operativo conjunto orientado a contener a los grupos criminales que se desplazan de un país a otro con amplia libertad táctica.
Trevilla detalló que, aunque ya existían reuniones frecuentes entre mandos fronterizos, el episodio detonó una coordinación reforzada, pues dos organizaciones ligadas al crimen transnacional alternan su presencia entre Chiapas, Huehuetenango y San Marcos. Esta situación presionó a ambos países para ajustar despliegues terrestres y aéreos durante los próximos días.
El plan de operaciones coincidentes entró en vigor este martes y se mantendrá por lo menos hasta el 11 de diciembre, aunque podría ampliarse si las investigaciones detectan nuevas rutas o puntos de contacto entre los grupos armados.
La Sedena también instruyó a la región aérea militar del sureste, con sede en Tuxtla Gutiérrez, a intensificar vuelos de reconocimiento, vigilar accesos rurales y supervisar caminos secundarios utilizados por organizaciones criminales para desplazarse sin ser detectadas.
El gobierno mexicano busca esclarecer el origen de las agresiones, identificar a los responsables y reducir la tensión que generaron en comunidades cercanas, donde se reportaron detonaciones, bloqueos improvisados y movimientos irregulares.
Trevilla reiteró que México no permitirá que grupos de alta movilidad operen con ventaja táctica en la frontera, por lo que ambos países acordaron homologar protocolos de vigilancia para evitar que los agresores encuentren zonas ciegas en sus desplazamientos.
