Hoy se conmemora el Día Internacional de las personas migrantes en medio de un ambiente de estigmatización y rechazo en contra de quienes se ven forzados a abandonar sus hogares. Desde 2011, la guerra civil en Siria registró el desplazamiento de 13 millones de personas (mujeres, niñas y niños en su mayoría) y sigue en aumento el flujo de quienes emigran del África Subsahariana por citar dos ejemplos con consecuencias globales.
Mención aparte ocupa el drama migratorio en América Latina. La crisis política y económica en la otrora próspera Venezuela presionó la salida de 7.7 millones de personas durante la última década, según datos de ACNUR. Colombia acoge a la mayor cantidad con más de 3 millones. El vacío de poder, la ausencia de Estado de derecho y la violencia de las pandillas detonó el éxodo de 2 millones de haitianos.
¿Cómo se mira y se asimila ahora la migración? Una corriente de pensamiento y opinión en el mundo occidental está empeñada en demonizar a las personas que arriban a sus países; desdeñan los datos que muestran su contribución al empleo, a la economía y su pronta integración a la sociedad. En Alemania y Francia, los gobiernos de Scholz y Macron, respectivamente, tambalean ante el avance de los partidos de extrema derecha que han conquistado adeptos en su retórica antiinmigrante.
El credo trumpista, que considera a los inmigrantes como responsables de todos los males que padece la sociedad norteamericana, caló profundo en el electorado y fue determinante para llevarlo a la Casa Blanca. Las familias que esperan sus trámites de asilo en la frontera México-estadunidense viven bajo el asedio y la amenaza constantes que empeora su calamitosa situación. Y la nueva temporada del populista anticipa una pesadilla para ellas.
Las medidas adoptadas por la Administración Biden (permisos a nacionales de Haití, Cuba, Nicaragua y Venezuela y solicitudes de asilo hechas fuera de EU) abatieron las cifras de personas indocumentadas. Respecto a México, en 2022 un total de 808 mil connacionales fueron detenidos por la Patrulla Fronteriza; en este año fueron 653 mil. La migración ya no solo es por causas económicas sino de seguridad.
De enero a octubre pasado, el INM reportó que 39,515 niñas y mujeres mexicanas fueron repatriadas, el 23% del total de las deportaciones, una cifra que va en aumento si se considera que en todo 2023 representaron el 18%.
Desde ahora, Trump deja ver su política de mano dura migratoria en claro guiño a sus votantes. Ha nominado al halcón Tom Homan como “zar de la frontera” que como responsable del Servicio de Inmigración y Aduanas, fue conocido por separar a niñas y niños de sus familiares. Ahora se encargará de la deportación masiva de miles de indocumentados bajo la promesa de que no separará a las familias porque, ha dicho, pueden ser deportadas juntas.
¿Qué estrategias pondrá en marcha México ante las amenazas reales de Trump y su equipo? Está por verse, lo cierto es que desde 1994, cuando se firmó el TLC, la agenda migratoria ha sido el elefante en la habitación en la relación bilateral, un fenómeno que 30 años después no ha concitado una respuesta conjunta ni políticas factibles entre ambas naciones.
En el Día Internacional de las personas migrantes debemos reivindicar el derecho humano a la movilidad y el desplazamiento. Y actuar para dignificar a millones de personas que se ven en el dilema de salir de sus comunidades en busca de un futuro próspero de sobrevivencia.
@ClauCorichi