ABRAHAM PUEBLA A.
Foto: Reuters
México, un país con una geología activa y propensa a la actividad sísmica, ha sido testigo de eventos sísmicos significativos desde 1985. Estos eventos, con magnitudes que oscilan entre 6.8 y 8.2, han dejado una huella indeleble en la memoria colectiva del país. En este artículo, exploraremos estos momentos que han sacudido a México y destacaremos la importancia de las instituciones encargadas de monitorear y alertar sobre la actividad sísmica en la nación.
Desde 1985, México ha enfrentado una serie de terremotos que han impactado a sus habitantes. La Coordinadora Nacional de Protección Civil, Laura Velázquez, enfatizó la relevancia de estos eventos durante su conferencia de prensa matutina con el presidente Andrés Manuel López Obrador.
Durante su intervención, Velázquez resaltó que varias instituciones públicas están encargadas de monitorear, alertar y analizar la información sísmica en el país. Entre ellas, se encuentran el Servicio Sismológico Nacional y centros de cuyos esfuerzos conjuntos han sido cruciales para comprender y prevenir la actividad sísmica en México.
Además, el centro de investigación científica y educación interior de Ensenada, la Comisión Federal de Electricidad y el Cenapred, desempeñan un papel esencial en la vigilancia y gestión de la actividad sísmica en el país.
En medio de la conciencia pública sobre la vulnerabilidad sísmica de México, Laura Velázquez recordó las recomendaciones clave para el Segundo Simulacro Nacional que se llevó a cabo el 19 de septiembre. El propósito fundamental de estos ejercicios, según Velázquez, es fomentar una mayor conciencia y medir la capacidad de respuesta ante una eventual emergencia.
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Entre las recomendaciones, se destacó la importancia de mantener un directorio con números telefónicos de emergencia, incluyendo contactos familiares y del trabajo. También se hizo hincapié en la necesidad de contar con un botiquín de primeros auxilios, linterna y radio con pilas, así como tener documentos importantes y una mochila de emergencia con suministros y alimentos.
En última instancia, Laura Velázquez enfatizó la seriedad con la que se debe abordar el simulacro programado para las 11 de la mañana, subrayando su importancia para la seguridad de los ciudadanos.
Los eventos sísmicos registrados desde 1985 son una prueba del compromiso constante de México por prepararse y responder ante la amenaza sísmica. Estos momentos han fortalecido la determinación del país para salvaguardar la vida y la seguridad de sus habitantes en un territorio propenso a la actividad sísmica.
