Su tupido bigote horseshoe y coloridos paliacates en la cabeza hicieron de Hulk Hogan un inconfundible personaje que trascendió más allá de los cuadriláteros hasta convertirse en ícono de la cultura pop entre las décadas de los 80 y 90. En aquellas épocas, la imagen de su rostro era casi tan reproducida como la del Che Guevara y no había un niño que no deseara su figura de acción comercializada por Mattel. Hoy, a los 71 años, la leyenda de WWE ha muerto.

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El luchador profesional nacido en Augusta, Georgia, Estados Unidos, excampeón mundial y dos veces miembro del Salón de la Fama de la World Wrestling Entertainment, falleció este jueves 24 de julio. Su verdadero nombre era Terry Gene Bollea, pero hubo un tiempo en que su personaje al que bautizó como Hulk Hogan, era capaz de cautivar a sus fanáticos y romper todo tipo de récord de audiencia.

El informe inicial de su deceso provino del medio TMZ, mismo que detalló que sus médicos acudieron por la mañana a la casa de la leyenda de la lucha libre en Clearwater, Florida, debido a un paro cardíaco. Minutos después, la policía de Clearwater, Florida, y la WWE, confirmaron la partida del gladiador.

“WWE lamenta profundamente el fallecimiento de Hulk Hogan, miembro del Salón de la Fama de la WWE”, declaró la compañía en redes sociales. “Hogan, una de las figuras más reconocibles de la cultura pop, contribuyó al reconocimiento mundial de la WWE en la década de 1980. WWE expresa sus condolencias a su familia, amigos y fans”.

En junio pasado, se había informado que Hogan se sometió a una “cirugía cardíaca bastante grave” pero que “se encontraba bien después”, de acuerdo con US Weekly. Menos de un mes después, Terry Gene Bollea perdió esa batalla.

Inmediatamente después de la muerte del histórico luchador, numerosos homenajes de personas de todas partes del mundo se manifestaron. Se trata de la tercera muerte de una celebridad en la misma semana, junto al fallecimiento de  Malcolm-Jamal Warner y Ozzy Osbourne.

Hogan comenzó su carrera de lucha libre profesional en 1977 y de inmediato se ganó un lugar destacado en la World Wrestling Federation —misma que posteriormente pasó a ser WWE—, World Championship Wrestling e Impact Wrestling, pero fue su gestión con la WWE en la década de 1980 el motor que lo impulsó a él y a la empresa a forjar el zeitgeist cultural que cambió para siempre la lucha como se conocía hasta su irrupción.

Y es que a Hogan se le atribuye ampliamente haber ayudado a convertir la lucha libre profesional de una atracción regional a un fenómeno de impacto global en la década de 1980. En el cuadrilátero, era imponente, el arquetipo de un ciudadano estadounidense ejemplar que animaba a los niños a comer verduras y portarse bien, mientras él luchaba contra los villanos conocidos como heels. Así, se proclamó campeón en seis ocasiones en la WWE.

Como consecuencia, hizo erupción consigo el fenómeno de la ’Hulkmanía’, misma que despegó después de su victoria en el título de peso pesado de la WWF en 1984, un triunfo que le dio una efervescente popularidad y llevó al deporte a otro nivel de impacto en la comunidad.

“¿Qué vas a hacer cuando la ´Hulkamanía´ se descontrole contigo?”, era una de sus frases más populares, mientras que él, en su faceta como ‘El Hulkster’, se ponía una mano detrás de la oreja para escuchar el ensordecedor rugido de una multitud que respaldaba cada uno de sus movimientos.

Hogan, con su característico leg drop y sus músculos que bautizó como pitones al medir 60 cm, era sinónimo de WrestleMania, el evento anual de la WWE. ‘El Inmortal’ —como se conocía a Hogan y hoy más que nunca cobra un nuevo significado ese apodo— encabezó la primera lucha de ese tipo el 31 de marzo de 1985, junto a su compañero de parejas, Mr. T. Derrotó a ‘Mr. Wonderful’ Paul Orndorff y a ‘Rowdy’ Roddy Piper.

La primera WrestleMania desembocó en un extraño enfrentamiento en marzo de 1985 entre Bollea y el actor Richard Belzer, presentador de ‘Hot Properties’. Bollea y Mr. T promocionaban su próximo combate y Bollea le puso una llave de cabeza a Belzer para demostrar que la lucha libre no era un engaño. El actor se desmayó momentáneamente y resultó herido.

Como consecuencia, demandó a Hogan por lesiones causadas por el incidente. La demanda no se resolvió sino hasta 1990. En total, Hulk aparecería en 10 combates de WrestleMania y participó en el evento principal ocho veces.

El nativo de Augusta aprovechó su fama en la lucha libre para convertirse en un ícono cultural. Apareció en programas de televisión como Saturday Night Live, The Tonight Show Starring Johnny Carson y la breve serie Thunder In Paradise, coprotagonizada por su viejo amigo y mánager Jimmy Hart. También apareció en películas como Rocky III y Mr. Nanny.

Hogan dejó la WWE a mediados de los 90 y se unió a la promotora rival, la WCW. Los fans, antes fervientes y conocidos como Hulkamaniacs, comenzaron a abuchear su heroica imagen. Y es que su imagen se vio gravemente afectada en 1994 cuando el gobierno federal acusó al presidente ejecutivo de la WWE, Vince McMahon, de suministrar ilegalmente esteroides anabólicos a los luchadores. Hogan testificó que consumía esteroides, pero negó haberlo hecho por orden de McMahon, quien fue finalmente absuelto.

Hogan revolucionó la industria una vez más con su transformación en el malvado personaje de ‘Hollywood Hogan’. En 1996, por primera vez en su ilustre carrera, se convirtió en un villano, líder de la facción Nuevo Orden Mundial en la WCW. Finalmente, regresó a la WWE en 2002 y se enfrentó a Dwayne ‘The Rock’ Johnson en WrestleMania X8, con los fanáticos de su lado una vez más.

Hogan volvió a ser noticia lejos del ring cuando en 2012, el blog Gawker publicó un vídeo sexual que lo involucraba con la entonces esposa de un amigo. Hogan demandó por invasión de la privacidad y obtuvo una sentencia de 140 millones de dólares por parte de un jurado en junio de 2016 y llegó a un acuerdo con la compañía por 31 millones de billetes verdes.

Fue incluido en el Salón de la Fama de la WWE en 2005 por primera vez como luchador individual y nuevamente en 2020 como miembro de la NWO. A pesar de su retiro, continuó vinculado al deporte que lo hizo famoso. Fue reincorporado a la empresa en 2018 para presentar WrestleMania 37 junto a la superestrella Titus O’Neil en 2021.

Hogan fue una celebridad fuera del mundo de la lucha libre y cobró nuevamente relevancia al protagonizar un reality show sobre su vida en VH1, llamado Hogan Knows Best. Pero también encendió la polémica al subir al escenario en la Convención Nacional Republicana de julio de 2024 para respaldar al ahora presidente Donald Trump, un gran amigo suyo. Ese día se arrancó la camisa como en los viejos tiempos y abajo tenía otra camiseta con la leyenda ‘Trump-Vance 2024’.

“Conozco a ese hombre desde hace más de 35 años, y siempre ha sido un patriota incondicional, y lo sigue siendo. Siempre te ha dicho exactamente lo que pensaba, y todavía lo hace, hermano. Sin importar las adversidades, siempre encuentra la manera de ganar”, dijo Hogan ese día.

En su vida personal, Hogan se casó tres veces, primero con Linda Bollea, con quien duró de 1993 a 2009. La expareja tuvo dos hijos, Brooke y Nick. Luego se casó con Jennifer McDaniel en 2010, pero solicitaron el divorcio en octubre de 2011 después de 11 años de matrimonio. A Hogan le sobreviven sus dos hijos y su última esposa Sky Daily. Que en paz descanse, ‘El Inmortal’ de la WWE.