PILAR MANSILLA
Foto: Cuartoscuro
La falta de códigos penales homologados en el país provoca que la impartición de justicia sea compleja, burocrática y poco práctica, además, vulnera los principios de igualdad y proporcionalidad, en perjuicio de los mexicanos, afirmó Ricardo Monreal Ávila, coordinador del Grupo Parlamentario de Morena en el Senado.
Por lo anterior, consideró que se tendría que reformar el artículo 73 de la Constitución Política y así, facultar al Poder Legislativo para diseñar una legislación única en materia penal “y darle un giro a la realidad del sistema de justicia del país, en beneficio de las y los mexicanos y del proceso de reconciliación que México necesita para lograr un pleno Estado de derecho y de paz”.
Advirtió que es indispensable que la ley sea la misma en todo el territorio nacional, ya que “no se pueden tener distintos tipos penales en el país, o penalidades diferentes en ciertos territorios. La legislación debe aplicarse con respeto a los derechos humanos y sus garantías y con apego a los tratados internacionales”.
Monreal Ávila explicó que en el momento en que se cuente con un código penal único servirá como un instrumento que permitirá que la impartición de justicia “sea más expedita, a generar criterios uniformes en cuanto a los bienes jurídicos titulados, la proporcionalidad de la pena y la propia tipificación de los delitos”.
Hasta el momento, dijo el senador morenista en México se tienen 32 códigos penales, es decir, uno por cada entidad federativa, sumado a ello el Código de Justicia Militar y el Código Penal Federal, a los que se le suman diversas leyes federales y locales que cuentan con distintas reglas para determinar lo que se considera un delito y la manera en cómo se debe sancionar.
La falta de un código penal único explicó, genera muchos problemas en el momento en que se deben procesar a las personas que cometieron algún delito, ya que la variedad de definiciones impide que haya criterios y marcos de actuación comunes e imposibilita la coordinación entre las autoridades que conforman el sistema de justicia penal”.
Al poner como ejemplo los delitos de feminicidio, la extorsión o el aborto, que se tratan de manera diferenciada y no siempre en beneficio de las personas, indicó que, en lugar de ayudar a combatir y prevenir el delito con un código penal unificado, genera que la impartición de justicia sea compleja, burocrática y poco práctica.
“No podemos seguir teniendo distintos tipos penales dependiendo del estado donde se cometa cierto delito, pues la variedad de los 32 códigos penales estatales vulnera los principios de igualdad y proporcionalidad en perjuicio de las y los mexicanos, al establecer elementos diferenciados”, concluyó.