Negar el acceso a la educación a las mujeres silencia su liderazgo, afirma Martín Chungong

No es una batalla de los sexos, es un tema de justicia, afirmó



En el segundo día de la Conferencia Mundial de Mujeres Parlamentarias de la Unión Interparlamentaria (UIP), los legisladores al coincidir en la necesidad de que los hombres se involucren de manera activa en la promoción de la igualdad de género y la paridad, Martín Chungong, secretario general, advirtió que negarles a las mujeres el acceso a la educación es silenciar su liderazgo.

Por lo anterior indicó que la lucha por la igualdad de género no debe ser solo una responsabilidad de las mujeres, sino que debe involucrar también a los hombres y a los jóvenes para eliminar el patriarcado y lograr la paridad.

“No debe ser una batalla de los sexos, sino una cuestión de justicia. Creo que la juventud tiene en sus manos las claves para una transformación real”, expuso.

Durante el encuentro, donde participan diputados y legisladores de 62 países, resaltaron la importancia de eliminar los estereotipos de género, el cual debe comenzar desde la educación escolar hasta en las dinámicas de las familias.

Por lo anterior, consideraron que “no debe considerarse un acto de debilidad que los hombres apoyen a las mujeres en las tareas del hogar o ejerzan una paternidad comprometida”.

En el panel titulado “Estrategias para involucrar a los hombres en el avance de la igualdad de género”, Chungong reiteró que la paridad debe ser vista como una necesidad, no como una meta ocasional, y debe comenzar en los círculos familiares.

Por su parte, Dan Carden, presidente del Foro de Jóvenes Parlamentarios de la UIP, mencionó que la paridad debe ser impulsada desde la justicia y los beneficios que aporta a toda la sociedad.

Aseguró que los parlamentos con mayor participación de mujeres logran una mejor legislación en temas como educación y salud, los cuales benefician a toda la sociedad.

“Investigaciones han demostrado que la participación de los hombres en estos procesos reduce significativamente la violencia. Cuando las mujeres participan seriamente en los parlamentos, se logran mejores legislaciones. Los hombres deben ser aliados de las mujeres y apoyar las iniciativas que surjan de ellas”, concluyó Carden.