Negociación fallida

Gobernación fracasó en negociar con productores: exigió levantar bloqueos sin ofrecer soluciones concretas a pagos, seguridad ni precios agrícolas



La actuación de la Secretaría de Gobernación mostró un vacío completo de conducción política, porque sentó a los productores frente a una mesa saturada de funcionarios incapaces de formular un solo compromiso concreto sobre pagos atrasados, seguridad, agua o precios agrícolas, pero exigió el retiro inmediato de los bloqueos como condición para continuar la negociación. Esa omisión fortaleció la percepción de que Gobernación carece de disposición real para resolver el conflicto y que su prioridad consistió en liberar las vías a toda costa, sin reconocer que la crisis de precios, el abandono del campo y la falta de garantías en carreteras no se resuelven con exhortos, sino con decisiones que la dependencia evitó tomar.

Lo que Rosa Icela quiso decir…

La presidenta Claudia Sheinbaum salió a corregir a su secretaria de Gobernación, Rosa Icela Rodríguez, tras sus polémicas declaraciones contra transportistas y agricultores. Mientras la secretaria aseguró vínculos políticos y recordó viejos procesos judiciales contra algunos líderes, Sheinbaum negó cualquier persecución y aclaró que “quizás se malinterpretó”. Defendió que no existen carpetas de investigación por las movilizaciones recientes y que cerrar carreteras “es delito”, sí, pero que su gobierno no castiga la protesta social. Conclusión: no dijo lo que todos escucharon. El mensaje de fondo: contener el fuego… que no deja de crecer.

¿Contra del amiguismo?

En el Senado comparecieron los 21 aspirantes a magistraturas regionales del Tribunal Federal de Justicia Administrativa, una lista enviada desde la Presidencia que desató denuncias de la oposición por vínculos políticos incómodos. El caso más evidente es Yamil Villalba, amigo y socio inmobiliario de Bertha y Luisa Alcalde Luján, quien admitió “años de convivencia” con ellas, aunque prometió imparcialidad. No es el único. También compiten colaboradores de Adán Augusto López, el jefe de oficina de Mónica Soto en el Tribunal Electoral y perfiles cercanos al exministro Arturo Zaldívar. Mientras Morena presume combatir el amiguismo y el influyentismo, sus ternas para magistrados dicen otra cosa.

Dejan plantado a Noroña

Gerardo Fernández Noroña quiso justificarse… y terminó solo en la sala de prensa. Tras llamar “ambiciosa” y “fascista” a Grecia Quiroz, viuda del alcalde asesinado Carlos Manzo, el senador convocó a conferencia para “explicar” sus dichos, pero ningún periodista acudió. Un vacío total. Noroña llevaba 24 horas atacando a Quiroz por “buscar la gubernatura de Michoacán” y actuar “en línea con la ultraderecha”, pero las críticas estallaron dentro y fuera del Senado, justo en el Día Internacional para Eliminar la Violencia contra la Mujer. A ver si entiende el mensaje.

Violencia arraigada

La violencia machista se sostiene en estructuras que operan a plena luz del día y en espacios que deberían ser seguros. Cada agresión digital o física parte de una misma raíz: un sistema que permitió que el miedo, el silencio y la subordinación fueran impuestos como norma durante generaciones. Normalizar que mujeres y niñas vivan bajo amenaza, que su libertad dependa del cálculo del riesgo y que su voz tenga costo, no es un accidente social; es la expresión más cruda de una desigualdad histórica que mantiene privilegios para unos y vulnerabilidad para otras. Mientras el Estado no garantice protección plena y la justicia no llegue con la fuerza que corresponde, la violencia machista seguirá operando como un mecanismo de control que lastima, acalla y destruye.