Omisa GCC ante la BMV, accionistas y acreedores

26, septiembre 2021

 La cementera mexicana tiene sentencia definitiva que la obliga

a pagar casi 50 millones de dólares a su ex socia comercial boliviana

 Suman tres meses desde que Grupo Cementos de Chihuahua (GCC) tiene conocimiento del rechazo a su solicitud para revocar una sentencia definitiva que lo obliga a pagar casi 50 millones de dólares a la empresa boliviana CIMSA, información que ha preferido ocultar a accionistas, inversionistas y acreedores.

El 21 de junio, la Corte Suprema de Estados Unidos declinó de forma concluyente la solicitud de GCC, por lo que la sentencia ya es final y no está sujeta a apelaciones ulteriores en los Estados Unidos información que GCC está obligado a revelar ya que es una empresa que cotiza en la Bolsa Mexicana de Valores (BMV) y por tanto, debe transparentar todo dato relevante sobre su situación real y actual.

La cementera mexicana sostiene una actitud opaca al no informar a sus  accionistas e inversionistas haciéndoles creer que la resolución de la Corte Suprema no es definitiva y por tanto, engañosamente haciéndoles creer que hay posibilidades de revertir la sentencia definitiva, cuando la realidad es otra, pues ya no tiene opciones para evadir su obligación de pago.

Lo correcto para una empresa que cotiza en la BMV y que emite bonos para financiarse sería dejar el engaño. Afrontar ante sus accionistas e inversionistas que existe una deuda de casi 50 millones de dólares, mostraría a una empresa responsable y con esto se dejaría de lado la opacidad que hasta el momento ha mostrado ante sus inversionistas. No se está pensando en los accionistas actuales ni en los posibles accionistas que, desconociendo esta millonaria deuda, quisieran comprar o vender acciones en la BMV. Si GCC ya está inmerso en un problema económico, mantener oculta la verdad de su situación lo podría exponer a una situación muy compleja.

Por otra parte, también están sus acreedores, ante quienes la cementera de Chihuahua deberá responder, pero sobre todo enfrentar sus reacciones una vez que tengan conocimiento sobre la decisión de la Corte Suprema de los Estados Unidos y la obligación que debe atender.

  GCC ha emitido bonos para financiarse y están a poco de vencer, lo que se convierte en otra dificultad que impactará en su refinanciamiento y enfrenta tiempos de incertidumbre, porque está en incumplimiento de un laudo firme y definitivo emitido por una institución arbitral. Asimismo, en incumplimiento a las sentencias de la justicia estadunidense.