Oposición unida en el 24

23, enero 2023

Angélica de la Peña

No hay de otra, o la oposición va unida, o tendremos otro sexenio del lopezobradorismo con las terribles consecuencias económicas, sociales, ecológicas, de inseguridad, inestabilidad y de falta de paz y certidumbre: el derrumbe del país seguirá, hay que pararlo. Y no es que estuviésemos bien antes del mandato de quien hoy vive en Palacio Nacional. Padecíamos muchos problemas que se agravaron; un ejemplo es la presencia de militares en las calles; hoy la policía nacional está totalmente militarizada y como el caballo de Troya, López Obrador la ha puesto en todos los espacios civiles, hasta en el Metro de Ciudad de México.

A propósito del Metro, recordemos la reacción del lopezobradorismo ante la convocatoria de las organizaciones de la sociedad civil hacia la marcha del 13 de noviembre en todo el país por la defensa del voto libre y defensa del INE. En Ciudad de México el gobierno de Claudia Sheinbaum decreta contingencia ambiental un día antes, sin embargo la prohibición de una parte de circulación vehicular, no impidió la gran movilización de personas de todas las clases sociales usando el Metro cuyos vagones iban llenos de personas con alguna prenda rosa hacia Paseo de la Reforma.

La expectativa de quienes votaron por López Obrador está sufriendo decepciones porque las promesas de “primero los pobres”, la “anticorrupción” y “no somos iguales” en la realidad concreta, ha sido pura demagogia: hay más pobres, se asignan grandes obras sin licitar y no hay verificación sobre cómo se ejercen esos recursos, y ciertamente no son iguales quienes gobiernan: son peores.

Cualquier rubro de la gobernanza que se evalúe, refleja un retroceso; aunque la propaganda oficial reitere que las críticas provienen de un bloque conservador y corrupto que compra periodistas y financia organizaciones sociales. La verdad es que la inmensa mayoría de la gente reclama mejores condiciones de vida para sus familias. Por eso es necesario se insista en analizar cómo logramos que la oposición se una y concrete, con la sociedad civil en toda su diversidad, incluir a sectores de la academia, el feminismo, la juventud y a las organizaciones rurales y urbanas en toda su diversidad, todas y todos movilizados con una consigna: democracia real, para lograr justicia social, paz y un futuro con certidumbre y derechos.

La clave es ponerse de acuerdo en el método para concretar la candidatura de la presidencia y la transición hacia un gobierno de coalición; analizar cómo se concreta el precepto inscrito en el artículo 89 inciso XVII, que tenga como objetivo restaurar la República democrática.

Seguramente los acuerdos entre el PRI, PAN y PRD no serán fáciles. Nada cae del cielo; pensarlo, escribirlo, desearlo, decirlo, es sólo un llamado de campanas. Debemos insistirles a quienes toman las decisiones, a quienes tienen influencia en las organizaciones politicas y de la sociedad civil, en que se trabaje ya, en el procedimiento que garantice certeza en las decisiones que se habrán de toma para remontar esta crisis. Y los primeros que deben entenderlo, deben ser los dirigentes nacionales del PRI, PAN, PRD y MC. Deben asegurar que quienes compitan, se comprometan en restituir el Estado de Derecho, y para lograr ese propósito, es necesaria la participación efectiva de las OSC. No dejar se impongan actitudes mezquinas que privilegien intereses partidistas por sobre los del país.

Defensora de derechos humanos