El Departamento de Seguridad Nacional usó la protesta antigentrificación en la CDMX como propaganda migratoria. Publicó fotos de carteles como “no es tu hogar” para invitar a indocumentados a autodeportarse. El mensaje fue claro: si están de acuerdo, regresen. Hace un mes, Kristi Noem, su titular, acusó a Claudia Sheinbaum de alentar protestas en Los Ángeles con una declaración fuera de contexto. Hoy, Washington repite la misma táctica para su agenda. ¿Responderá la Presidenta con firmeza o aplicará su “cabeza fría”? Porque esto no es un desliz: es un mensaje de provocación que puede escalar rápido.
Bandazos
Llamó la atención que la alcaldesa de Cuauhtémoc, Alessandra Rojo de la Vega, quien se ha autodenominado activista por los derechos de las mujeres, haya participado en una cumbre de organizaciones de derecha en Madrid, España, sobre todo porque esa corriente ideológica no se distingue por apoyar las causas feministas. La diputada morenista Leonor Gómez Otegui acusó que en esa reunión se buscó glorificar a la ultraderechista Isabel Díaz Ayuso, “lo que es una muestra de las aspiraciones totalitarias y criminales de la oposición en la Ciudad de México”. ¿Para qué les dan pretexto?
Pésimo timing
Y mientras Rojo de la Vega hablaba en Madrid del honor que era representar a su alcaldía en el Foro Atlántico, que gobierna una demarcación compleja pero vibrante, donde el poder se incomoda porque ella llegó a desmontar un sistema corrupto, trabajo titánico y, dijo, hasta peligroso, vecinos y un grupo de choque se enfrentaban durante una marcha contra la gentrificación que dejó considerables destrozos en establecimientos comerciales. Ella, a 9 mil kilómetros de distancia, condenó la violencia.
Otra lady
En redes sociales se viralizó este fin de semana el caso de una mujer que agredió con insultos racistas a un policía de tránsito de la Ciudad de México, que intentaba ponerle un inmovilizador a su auto por no pagar el parquímetro y estacionarse mal. Y como siempre, las redes no perdonaron y en cuestión de horas identificaron a la ahora conocida como Lady racista, Ximena Pichel, quien fue cancelada por los tuiteros, aunque su conducta podría enmarcarse en el tipo de insultos a la autoridad y ésta sigue sin decir nada.
Ahí te encargo
Eduardo Clark no es médico, pero eso no impidió que la presidenta Claudia Sheinbaum lo nombrara subsecretario de Salud y le asignara una ‘tarea menor’: digitalizar los expedientes clínicos de todos los mexicanos antes de que termine el sexenio, automatizar los almacenes de medicamentos y garantizar su abasto. Tras elogiarlo como muy inteligente y honesto, la mandataria hizo lo más práctico: dejar claro quién cargará con la responsabilidad. “Su tarea” -dijo- implica compromiso no sólo con la Presidenta, sino con el pueblo de México. Así que, si algo falla, ya saben a quién buscar. La jefa sólo se los presentó.




