El PAN aceptó que Sergio Gutiérrez Luna, de Morena, se quedara unos días más al frente de la Mesa Directiva para recibir el primer Informe de Gobierno de Claudia Sheinbaum. A cambio, la promesa: que la panista Kenia López Rabadán sea electa con mayoría calificada como nueva presidenta de la cámara. Pero no todos confían en el trueque: Dolores Padierna insiste que no puede quedar alguien capaz de hacerle un desaire a la mandataria en un acto público. En San Lázaro ya corren las apuestas: ¿cumplirá Morena su palabra o volverá a aplicar la vieja receta de dar largas y chamaquear a la oposición?
Alito enciende el Congreso
En la instalación del Congreso General, Alejandro Moreno volvió a prender fuego. Desde tribuna acusó a Morena de ser “narcopolíticos comunistas” y prometió llevar denuncias hasta la ONU, la OEA y Washington. La bancada guinda respondió a gritos de “porro” y “desafuero”, mientras Sergio Gutiérrez Luna pedía orden. Tras el pleito con Noroña, ahora Alito radicaliza su discurso: victimizarse en México y perfilarse como perseguido político en Estados Unidos. Una estrategia clara: si no logra sobrevivir en la política local, se guarda la carta del asilo internacional. Morena, sin querer, le está dando combustible.
Lecciones de debate
Gerardo Fernández Noroña salió indignado de la sesión general del Congreso de la Unión, como quien abandona una obra aburrida pero con desplante de estrella. Por alguna razón, se fue a la oficina de la Mesa Directiva en Xicoténcatl, esa misma que ahora le pertenece a Laura Itzel Castillo. Soltó críticas contra Sergio Gutiérrez Luna y Ricardo Monreal, acusando que Alito Moreno ya les tomó la medida. En redes, el expresidente de la Mesa Directiva del Senado se quejó de la blandura morenista tras el zafarrancho en San Lázaro. Mucho enojo, mucho berrinche. ¿Un té de tila?
La nueva Corte marca distancia
Entre humo de copal, bastones de mando y elementos color guinda, los nuevos ministros de la Corte arrancaron funciones con todo el sello de la ‘4T’. Un ritual indígena en el Zócalo, aplausos de militantes, gritos de “¡sí se fueron!” y la promesa de Hugo Aguilar de “sanear” al Poder Judicial marcaron la jornada. El mensaje es: nada de solemnidad togada ni protocolos heredados, la nueva Corte se arrodilla ante la liturgia política de la nueva era. Si antes el 1 de septiembre era el día del presidente, ayer se transformó en el día del acordeón.
No son baches, son bordes
La jefa de Gobierno, Clara Brugada, aclaró que en el Maratón no hubo baches: lo que ocasionó el accidente de dos competidores en silla de ruedas fue un “registro mal tapado”, apenas “un bordecito”. Insistió en que el evento fue un éxito rotundo y con saldo blanco, y pidió no hacer “campaña mediática” con el tema. Así que, oficialmente, en la Ciudad de México no hay baches; lo que hay son bordecitos creativos que, paradójicamente, ponen a rodar -tal cual- a quienes deberían competir en igualdad de condiciones, sin obstáculos urbanos disfrazados de accidentes menores.



