AIDA RAMÍREZ
Foto: Cuartoscuro
El paquete económico para 2024 no contendrá sorpresas, pues no hay incrementos a los impuestos, tampoco reforma fiscal, “ni miscelánea fiscal”.
Más bien, consolida los lineamientos generales que instruyó el presidente de la República, Andrés Manuel López Obrador durante su mandato, para garantizar una transición financiera ordenada sin presiones para el siguiente gobierno, afirmó Gabriel Yorio González, subsecretario de Hacienda y Crédito Público.
En ese sentido, recordó que es una política de endeudamiento estable y para el último año de este gobierno la deuda seguirá anclada en la misma forma como se ha venido haciendo; no habrá sorpresas en términos de reformas fiscales, “no se toca la estructura fiscal y no hay ajuste en impuestos, no se suben, prácticamente se mantiene iguales”.
Al mismo tiempo, aseguró que no se considera un paquete “optimista”, porque la economía mexicana está creciendo después de la pandemia por Covid-19 entre 3.0 y 4.0 por ciento, “gracias a un cambio estructural importante en la forma en como México está creciendo porque hay más inversión extranjera directa, se está materializando la relocalización y poco se habla de una recesión en Estados Unidos y tampoco hay indicios de una recesión en México”.
Cuestionado al clausurar los trabajos de la primera semana Fintech, no descartó que en el paquete económico para el próximo año se proponga un crecimiento de la economía de 4.0 por ciento.
Yorio González declinó dar detalles del paquete económico para el último año de gobierno del sexenio del presidente López Obrador, y confirmó será entregado por el secretario de Hacienda, Rogelio Ramírez de la O, el próximo viernes 8 de septiembre al Congreso de la Unión.
Por otro lado, señaló que posiblemente será el próximo año cuando el sector determine si se oficializan los criptoactivos, mientras que en el transcurso se discute con los gremios qué hacer con los criptoactivos, toda vez que “México no ha tomado una decisión de política y creo que va a ser importante definirse, como India que lo prohibió, u otros países que optaron por su regulación, porque no podemos dejar pasar como que no están operando en el país”.
Señaló que lo importante es definir una ruta de trabajo, lo que se puede hacer en el corto plazo, mientras que otras cosas requieren más tiempo y discusión como los temas regulatorios “que son más sensibles o de impacto regulatorio. Vamos a tratar de avanzar en lo más que podamos para apoyar al sector, hacerlo crecer, proteger a los usuarios y sobre todo vincularlos con el resto del sector bancario”.
