JOSÉ ANDRÉS DÍAZ

Foto: MexSport

Frenético partido el que se vivió la noche del sábado en el Estadio Azteca entre América y León que terminó 2-2, con los técnicos expulsados y una tremenda polémica arbitral que incluyó una agresión del silbante Fernando Hernández Gómez al jugador argentino del León, Lucas Romero.

Quedó claro desde los primeros minutos, que estos dos equipos son de los mejores en el Clausura 2023 y por ello ocupan los puestos que dan boleto directo a la Liguilla. No habían pasado ni quince minutos de partido, cuando ya habían anulado un gol para cada bando, uno a Diego Valdés y otro a Víctor Dávila, ambos por fuera de lugar; el juego prometía intensidad y buen fútbol desde el mero inicio y lo mantuvo los 90 minutos, más allá del mal trabajo arbitral.

Cardíaco 🤯@clubleonfc rescató el empate de la cancha del Estadio Azteca ante @ClubAmerica

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— Liga BBVA MX (@LigaBBVAMX) April 2, 2023

Conforme avanzó la parte inicial del partido, León fue asentándose mucho mejor en el terreno de juego; por varios lapsos del encuentro dominó al América y lo preocupó bastante. El equipo de Nicolás Larcamón demostró durante todo el encuentro por qué es segundo en la tabla y se presentó en el Azteca con un planteamiento que propuso tener la bola, darle toque a las Águilas, ensanchar el campo y que el rival jugara a perseguir el esférico.

Antes del primer gol de los Panzas Verdes, el equipo de Guanajuato ya había avisado que venía a la Ciudad de México por el triunfo: primero con un cabezazo de José Alvarado al palo al minuto 11, después con el gol anulado a Dávila por offside, luego con un disparo de larga distancia que obligó al arquero Luis Malagón a emplearse a fondo, además de otra jugada de Alvarado en la que sacó al arquero americanista de su arco, se lo quitó, pero remató débil lo cual le dio tiempo a la defensa azulcrema de rechazar la pelota.

América, varias veces avisado del poderío leonés, aguantó hasta donde pudo. Pero como sobre advertencia no hay engaño, en el tiempo agregado del primer tiempo, cayó el 0-1 para el León, a través de un cabezazo de José Alvarado. La Fiera incluso tuvo el 0-2 un minuto después, pero Lucas Di Yorio definió mal.

El gran partido que se estaba dando en el Azteca, se vio ensombrecido por el árbitro central Fernando Hernández Gómez, quien ya no supo controlar las acciones del encuentro, y por el contrario, perdió la cabeza al agredir al jugador Lucas Romero de León.

Al silbante se le empezó a ir de las manos el partido en el gol del empate del América. Al 63′, Diego Valdés remató dentro del área, pero los jugadores esmeraldas reclamaban una mano en la jugada previa. El árbitro Hernández tardó varios minutos en reanudar el juego, tanto por los reclamos esmeraldas, como también porque tenía comunicación con el VAR.

Eso fue el preludio de una cascada de violencia en el partido, que continuó con reclamos y bronca entre ambos equipos, un jaloneo en las bancas que provocó que los dos entrenadores, Fernando Ortiz y Nicolás Larcamón (a quien le desgarraron la playera), se fueran expulsados.

Lo peor de ello es que el propio árbitro, al 65′, agredió con un rodillazo a Lucas Romero, quien fue de los que más le reclamó. El silbante levantó la pierna derecha y golpeó al futbolista, quien cayó al suelo.

Cinco minutos después del empate americanista, el local le dio la vuelta con un contragolpe orquestado por Henry Martín, que el mismo goleador de la liga terminó con un cabezazo para el 2-1, su gol 12 en el Clausura 2023 y 80 desde que llegó al América, justo el día en que recibió homenaje por sus 200 juegos como azulcrema.
Las Águilas habían marcado dos goles más, pero los dos fueron anulados lo cual encendió aún más los ánimos en el Azteca.

Pasado todo ese maremoto de situaciones en el encuentro, parecía que el partido se lo llevaba el América, pero en tiempo agregado, apareció el costarricense Joel Campbell, quien entró de cambio, para marcar el 2-2 final, en un encuentro que fue vibrante de principio a fin, con dos equipos que seguro pelearán en Liguilla, pero con un árbitro muy pobre como Fernando Hernández Gómez, quien mostró que no supo manejar ni el juego ni sus emociones, tras agredir a un futbolista.