Pedro Armendáriz, el actor mexicano que murió a causa de pruebas nucleares como las de Oppenheimer

MARTÍN AVILÉS Foto: Instagram @pedroarmendarizofficial El dolor era tan insoportable que el actor Pedro Armendáriz tomó un revólver y se quitó la vida con un disparo fulminante en la cabeza. Había sido hospitalizado el 18 de junio de 1963 en un centro médico ubicado en la ciudad de Los Ángeles, California, cuando, en un acto

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MARTÍN AVILÉS

Foto: Instagram @pedroarmendarizofficial

El dolor era tan insoportable que el actor Pedro Armendáriz tomó un revólver y se quitó la vida con un disparo fulminante en la cabeza. Había sido hospitalizado el 18 de junio de 1963 en un centro médico ubicado en la ciudad de Los Ángeles, California, cuando, en un acto desesperado, aprovechó un descuido de su esposa para jalar el gatillo y terminar con su martirio.

El actor originario de la Ciudad de México tenía 51 años de edad cuando murió. El motivo de su muerte se debió a que él y otras 91 personas contrajeron un cáncer mortal, debido a la radiactividad a la que estuvieron expuestos 10 años antes, durante el rodaje de la película The Conqueror (1956), un drama estadounidense bajo las dirección de Dick Powell, que años más tarde, en 1980, se supo que había sido rodado en un sitio donde se habían realizado pruebas nucleares en el marco de la Guerra Fría.

En el caso de Armendáriz, siete años después de haber participado en la polémica película, considerada por la crítica como uno de los peores filmes de la década de 1950 y también como una de las más malas películas jamás realizadas, fue diagnosticado con cáncer de huesos en fase terminal. Lo que le provocó dolores tan fuertes que optó por el suicidio.

A mediados del Siglo XX, el reconocido actor mexicano se había abierto un hueco en las producciones de Hollywood, gracias a que su inglés fluido le permitió buscar otras fronteras. Entre su amplio historial cinematográfico, fue parte del elenco de este filme, que terminó marcado por la radiación, al provocar que cerca del 50% de quienes participaron en la realización del mismo, fueran diagnosticados con cáncer.

Poco antes de que Estados Unidos lanzara dos bombas atómicas sobre las ciudades japonesas de Hiroshima y Nagasaki cuando la nación del sol naciente ya se había rendido y finalizara oficialmente la Segunda Guerra Mundial, el furtivo Proyecto Manhattan realizó la detonación del primer prototipo de bomba atómica en julio de 1945 en un punto en el desierto de Nuevo México llamado Jornada del Muerto, en el que este prototipo de bomba, llamado The Gadget, fue detonado en una de las explosiones más grandes de la historia de la humanidad.

La posibilidad de introducir las primeras armas nucleares al conflicto bélico llevó al ejército estadounidense a experimentar en su propio territorio. Pero mientras, por un lado cumplían con el objetivo de demostrar su superioridad pese a que Japón ya estaba rendido, por el otro crearon un problema en su propio territorio, en esa deshabitada zona desértica. O al menos eso dijeron, pues en realidad sí había presencia de algunos rancheros a unos 20 kilómetros de distancia.

Además, según un estudio recientemente publicado reveló que la detonación fue mucho más potente de lo esperado, con una nube de partículas de entre 15 mil y 21 mil metros de altura, y detectada a miles de kilómetros de distancia, en 46 estados de Estados Unidos, así como en el sur de Canadá y el norte de México. Loss expertos sí sabían qué había pasado en el desierto de Nuevo México y qué magnitud tenía una prueba como la que habían realizando. El físico Emilio Segré, quien participó en el Proyecto Manhattan, lo reconoció en un reporte de The Washington Post.

Tiempo después, los habitantes locales comenzaron a enfermar misteriosamente. Los casos se multiplicaron hasta convertirse en un extraño patrón que posteriormente se supo que estaban relacionados con lo ocurrido en julio de 1945, según las BBC. Informes del Departamento de Energía (2022) reconocen que hay más de 100 sitios por limpiar en Nuevo México, pese a que han pasado casi 80 años. Inspectores en el Laboratorio Nacional de Los Álamos, donde se planeó la prueba, detectaron el año pasado berilio, un material tóxico que puede causar cáncer y enfermedades pulmonares.

Pero Estados Unidos siguió realizando pruebas nucleares como parte de sus ensayos para un eventual uso de armas en la Guerra Fría.The Conqueror, la controversial película donde participó Jorge Armendáriz, se grabó cerca de St. George, en el desierto de Utah, muy próximo a los campos de pruebas en Nevada, sitio donde se ensayaban armas nucleares durante los años 1950.

Desde Rusia con Amor

Fue así como México perdió a uno de sus más grandes autores por culpa de la ambición del gobierno estadounidense en un hecho que inició durante la Segunda Guerra Mundial y no se detuvo, como recién fue retratado en el filme biográfico de Christopher Nolan, Oppenheimer (2023), una “gran película sobre el hombre equivocado”, como bien tituló The Financial Times en su reseña.