AIDA RAMÍREZ

Foto: Cuartoscuro

La jefa de gobierno Claudia Sheinbaum Pardo afirmó que la Ciudad de México es más segura ahora de lo que era en 2022, en 2021, en 2020, 2019 y en 2018, y su objetivo es que al concluir este año sea más segura que en todo el año pasado.

Destacó que la coordinación entre instituciones es de la mayor relevancia para poder hacer frente a la inseguridad y la incidencia delictiva, pero además, señaló que si bien “puede bajar la inseguridad, los delitos de alto impacto y no cambiar la percepción”.

Y la percepción, aseguró, “tiene que ver con el trabajo de seguridad pero también con la mejora de la ciudad; si hay más iluminación pues hay una mayor percepción de seguridad; si las calles están limpias hay una mejor percepción de seguridad”.

Asimismo, al replicar algunas de las cifras que dio el secretario de Seguridad Ciudadana, Omar García Harfuch, también indicó que con todas las críticas que hay al gobierno de México, la percepción nacional es que hay más seguridad en el país.

“Nosotros no nos cansamos, seguimos trabajando todos los días y tenemos nuestro gabinete de seguridad diario, seguimos analizando, trabajando y siempre por el bienestar de los habitantes de la ciudad, por una ciudad segura”, dijo al presentar el informe sobre seguridad.

Antes, la fiscal general de justicia de la Ciudad de México, Ernestina Godoy destacó las detenciones que se han hecho en lo que va de este año, ya que el objetivo prioritario del gobierno local y de la Fiscalía que encabeza “es la reducción de la impunidad en delito de homicidio doloso”.

Señaló que en el caso de secuestro la incidencia ha disminuido en 88 por ciento contra lo que se tenía en 2019 y que las órdenes de aprehensión aumentaron en 35 por ciento por lo que 23 personas han sido detenidas por este delito entre enero y marzo de este año.

Asimismo, destacó algunas detenciones relacionadas con Cártel del Pacífico, pero especial atención le mereció la captura y puesta a disposición del exdelegado en Benito Juárez, en la Ciudad de México, acusado de diversos delitos vinculados a la autorización ilegal de obras y edificación a cambio de dinero e inmuebles.

Advirtió que son delitos que deben ser juzgados y sancionados por la autoridad judicial, y que “ni en este ni en ningún otro caso habrá impunidad, mucho menos se sujetará la acción del Ministerio Público a consideraciones políticas”, advirtió.

Acusó que la corrupción “es un delito no es un derecho político; que el combate a la corrupción es una obligación constitucional de la Fiscalía y una convicción del gobierno, así como personal”.

Godoy Ramos dio un mensaje contundente en este caso: “que quienes con la victimización política quieren detener la acción de la justicia, en realidad quieren politizar la acción del Ministerio Público; quienes piden que cesen la investigación de delitos porque los responsables son o fueron servidores públicos o legisladores, demandan el privilegio de la impunidad pues pretenden que la política determine algo diferente a lo que la evidencia demuestra”.