Perú rompe relaciones diplomáticas con México por el asilo a Betssy Chávez

El canciller Hugo de Zela calificó como “acto inamistoso” el asilo otorgado por México a Betssy Chávez, acusada de participar en el intento de golpe de Pedro Castillo



El Gobierno de la República del Perú anunció este lunes la ruptura de relaciones diplomáticas con México, tras confirmarse que la ex primera ministra Betssy Chávez, integrante del gabinete de Pedro Castillo, recibió asilo político en la residencia de la embajada mexicana en Lima.

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El anuncio fue hecho por el ministro de Relaciones Exteriores, Hugo de Zela, durante una rueda de prensa en Torre Tagle, sede de la cancillería peruana.

“El Gobierno peruano ha decidido romper relaciones diplomáticas con México“, declaró De Zela ante los medios.

La decisión se adoptó “frente a este acto inamistoso y teniendo en cuenta las reiteradas ocasiones en que la actual y el anterior presidente de ese país han intervenido en los asuntos internos del Perú“.

De Zela sostuvo que el Ejecutivo “ha conocido con sorpresa y con profundo pesar que la ex premier Betssy Chávez, presunta coautora del golpe de Estado que pretendió dar el expresidente Pedro Castillo, está siendo asilada en la residencia de la embajada mexicana.

“Lamentamos profundamente que el Gobierno mexicano persista en su equivocada e inaceptable posición, que ha llegado al punto de obligarnos a romper relaciones con un país con el cual, hasta antes de estos hechos, manteníamos una relación fraternal y múltiples coincidencias”, declaró.

Betssy Chávez fue detenida en 2023 e investigada por conspiración y rebelión a raíz del intento de autogolpe ocurrido el 7 de diciembre de 2022, cuando Castillo intentó disolver el Congreso y gobernar por decreto.

Para las autoridades peruanas, el asilo concedido por México constituye una interferencia en sus procesos judiciales y un gesto político que vulnera la soberanía nacional.

La cancillería peruana notificó oficialmente la ruptura de relaciones a través de una nota verbal dirigida a la embajada mexicana, y anunció el retiro inmediato de su personal diplomático.

En paralelo, el Ministerio de Relaciones Exteriores ordenó el cierre temporal de su misión en Ciudad de México, dejando solo funciones consulares limitadas.

El asilo fue otorgado conforme a los principios de protección humanitaria establecidos en la Convención de Caracas sobre Asilo Diplomático de 1954.

Hasta el momento, la Secretaría de Relaciones Exteriores no había emitido un pronunciamiento formal sobre la ruptura.