Plantea PRI en el Senado transformar fronteras en polos de desarrollo

Propuso una reforma para reducir la desigualdad entre el norte y el sur del país



Foto: Cuartoscuro.com

El senador del Partido Revolucionario Institucional, Pablo Angulo Briceño, propuso convertir las fronteras de México en polos de desarrollo económico y social, con el objetivo de reducir la brecha de desigualdad entre el norte y el sur del país.

“No podemos seguir permitiendo que las regiones fronterizas sean sinónimo de rezago y desigualdad mientras el gobierno federal se limita a administrar la crisis. Es hora de convertirlas en motores de crecimiento y generación de empleo”.

En la propuesta, que la hizo a través de una iniciativa para modificar la Ley para impulsar el incremento sostenido de la productividad y la competitividad de la economía nacional, resaltó que hay marcadas diferencias en el desarrollo de las fronteras del país

Expuso que mientras el norte ha prosperado gracias a la industria maquiladora y la exportación, el sur sigue sumido en el abandono y la pobreza.

Advirtió que los incentivos fiscales implementados han sido insuficientes y enfatizó la necesidad de una estrategia integral que transforme la frontera sur en una región competitiva y próspera.

Al afirmar que las regiones fronterizas deben ser prioridad en las políticas de desarrollo, entre sus principales propuestas destacó la creación de núcleos productivos, la integración de Micro, Pequeñas y Medianas Empresas (MIPYMES) a cadenas de valor con grandes empresas, el impulso a la inversión pública y privada en sectores estratégicos como la agroindustria y la manufactura, así como la identificación de zonas en rezago para convertirlas en polos de desarrollo económico.

“El país no puede darse el lujo de desperdiciar el potencial de sus regiones fronterizas. Necesitamos más que discursos, necesitamos acción”, advirtió, al señalar que la situación en la frontera sur no es solo un problema local, sino un desafío de seguridad nacional y estabilidad social.

“La pobreza y la desigualdad no son solo cifras en un informe. Son familias, niños sin oportunidades, trabajadores atrapados en un ciclo de miseria. Mientras el gobierno ignora esta realidad, las comunidades fronterizas pagan el precio”, concluyó.