La inmadura imagen de Liam Lawson mostrando el dedo medio a Checo Pérez en pleno Gran Premio de la Ciudad de México 2024, le hizo ganarse el repudio de la afición azteca y una pésima reputación en la parrilla de la Fórmula 1. Ahora, tras tomar su asiento como piloto de Red Bull Racing, aquella infantil acción deberá ser borrada cuanto antes con buenas —y rápidas— actuaciones.

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Christian Horner y Helmut Marko le han dado al neozelandés de 23 años la oportunidad de su vida. Ahora, está solo en él demostrar que tiene el talento y la mentalidad para mantenerse en el asiento más difícil del Gran Circo, al haberle pasado guillotina ya a cuatro pilotos, incluido el mexicano, así como Alex Albon, Pierre Gasly y Daniel Ricciardo, todos ellos como víctimas de la sombra de Max Verstappen.

Sergio Pérez llegó en el 2021 a la espera de que fuera una máquina de sumar puntos que empujaran al neerlandés y ganara carreras en ocasiones para beneficio de la escudería de las bebidas energéticas tanto en el Mundial de Pilotos como por Equipos. Funcionó bien por un tiempo, pero con el complicado paso del jalisciense de 35 años en 2024, obligó a los altos mandos de Milton Keynes a hacer cambios.

“El trabajo de Liam es bastante claro: está ahí para intentar brindar todo el apoyo que pueda. No se espera que salga y derrote a un cuatro veces campeón del mundo. Si lo vence, fantástico, y no hay órdenes que le digan que no puede hacerlo. Creo que se trata de intentar quitarle presión a Liam lo mejor que podamos. Ha sido parte de nuestro equipo durante un par de años como piloto de pruebas y de reserva, y una de las cosas que realmente nos impresionó de él es su fortaleza mental y su resiliencia”, dijo Horner a Motorsport.

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“Ser compañero de equipo de Max es probablemente el puesto más difícil en la Fórmula 1. Haremos todo lo posible para protegerlo y desarrollarlo. Solo tiene 11 grandes premios en su haber, así que es mucho pedir, pero creo que tiene toda la capacidad, el talento y la fortaleza mental para poder lidiar con eso”, abundó.

Lo cierto es que Red Bull no suele ser muy paciente con sus jóvenes e irónicamente con el tapatío sí lo fue un poco más. La misión de Lawson es ayudar a recuperar el título de constructores, luego de caer al tercer puesto el año pasado.

“El objetivo del equipo es ganar el Campeonato de Constructores. Obviamente, no pudieron hacerlo el año pasado, y ese es el objetivo claro de este año. Así que, estamos haciendo el mejor trabajo que podemos para que el coche sea lo más rápido posible. Para mí, si estamos en una posición en la que podemos luchar por ganar el título de constructores, entonces estoy haciendo mi trabajo. Creo que ese es realmente el objetivo del equipo para mí y sus expectativas para mí. Más allá, obviamente, de mis objetivos en la F1”, comentó el oceánico.

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Las dos temporadas parciales que tuvo con AlphaTauri/Racing Bulls le han dado a Lawson una buena base de cara a este reto, pero todavía debe ser considerado un novato, al no conocer a fondo todas las pistas del serial.

“Para ser sincero, la primera mitad de la temporada, o especialmente la primera parte, va a ser muy, muy dura. Así que Melbourne, China, Miami o Canadá; todas esas son pistas en las que no he corrido antes. No empezar las temporadas, obviamente es algo único. Siempre he corrido solo el final de la misma, o algunas carreras de la misma”, mencionó el de 23 años.

“Por eso, haber hecho una pretemporada adecuada ha sido útil y espero que ayude a empezar. Pero creo que, pase lo que pase, va a ser muy, muy difícil. Creo que, por mucha preparación que hagamos, obviamente al salir a una pista nueva, siempre hay un elemento de cuánto tiempo lleva aprender eso y maximizarlo, al mismo tiempo que te acostumbras a un nuevo coche”, reforzó.

Es por ello que Lawson sabe que a pesar de su kilometraje en carreras anteriores aún tiene mucho que asimilar a medida que avanza su primera temporada completa y —sobre todo— en el primer equipo de Red Bull con toda la presión mediática sobre sus hombros. Esa que ha destruido la carrera de varios de sus antecesores.

“Supongo que solo lo sabré (si puede cumplir expectativas) cuando empiece a competir. Creo que ahora mismo el objetivo está bastante claro. Estas pistas en las que vamos a empezar van a ser especialmente difíciles, porque no las he probado. Así que, para mí, no hay expectativas reales de salir y empezar a ganar carreras desde el principio. Obviamente, va a ser un proceso para ponerse al día. Y para mí, se trata de hacerlo lo más rápido posible”, afirmó.

“No tengo expectativas reales ni un plazo de tiempo para lograrlo. Solo se trata de trabajar para lograrlo lo más rápido posible. Y obviamente tener a Max como compañero de equipo es muy valioso, desde una perspectiva de aprendizaje, porque puedo aprender de todo lo que hace. Realmente no hay nadie mejor para hacer eso. Estamos destinados a poder aprovechar lo que se nos da y maximizarlo”, puntualizó.