Andrea Chávez decidió no ir por la presidencia de la Mesa Directiva del Senado. No porque no pueda con el paquete, por supuesto que no. Es que ser presidenta y criticar al mismo tiempo, pues no se puede… al menos no con la intensidad con la que a ella le gusta señalar a la mandataria Maru Campos. Su prioridad es la gubernatura de Chihuahua y andar en la sierra denunciando todo lo que no le gusta. Así que no se equivoque: no es falta de experiencia, es exceso de compromiso. No la bajaron, ella se bajó solita. Con elegancia estratégica, claro.

El megáfono de Lilly

La panista Lilly Téllez volvió a escena… y no estaba sola: regresó con su inseparable megáfono, porque ¿quién necesita un micrófono cuando se tiene el arte del escándalo portátil? Tras un descanso del ruido, lo desempolvó para la sesión de la Permanente, donde no importa cuántas veces le apaguen el micro, ella insiste en hacerse oír. Críticas, señalamientos, empujones: todo se le resbala. Si hay algo que la senadora domina es el show. Y sí, la tolerancia a sus discursos parece escasa… aunque su habilidad para convertir cualquier sesión en espectáculo, esa sí, sigue siendo altísima. ¿Democracia o reality show? Que cada quien decida.

“Inteligente” respuesta

“Quiero mucho a Beatriz, la verdad; es una mujer extraordinaria, inteligente, muy culta, así que más bien le agradezco la felicitación”. Así zanjó este miércoles la presidenta Claudia Sheinbaum el bullying del que fue objeto en redes sociales por el mensaje de cumpleaños que recibió este martes de parte de la esposa del expresidente Andrés Manuel López Obrador. Seguro un dedazo hizo que Beatriz Gutiérrez Müller dijera que a la mandataria no le sobraba inteligencia. Pero, en fin, ya quedó en anécdota. Pero, ¿y doña Beatriz? Ah, pues ni se disculpó ni asomó la nariz desde Palenque ni mucho menos borró su caluroso mensaje en Facebook.

¿Colegas?

Ni da risa ni da rabia, sino todo lo contrario. No son nota ya los “colegas” de la fuente presidencial que pisan la frontera del ridículo con cierta frecuencia durante la mañanera, pero quien se lleva el laurel es un tal Lord Molécula. Este miércoles propuso (sí, sin temor a nada) nombrar al nuevo satélite mexicano como “Sat-AMLO”. Desde luego, la mandataria federal, sonrisa piadosa en ristre, le dio capotazo y tantán. Este tipo de personas no denigran al periodismo (este oficio está muy por encima de eso), se denigran ellos solitos.

Nomás sin invadir

No obstante el sainete diplomático que su policía especial Pakal causó entre México y Guatemala por una entrada ilegal a territorio chapín, Eduardo Ramírez, quien fue nombrado este miércoles por la presidenta Sheinbaum como un ejemplo de buen gobernador (estrellota en la frente), presentó su estrategia de seguridad en Chiapas, “a la vanguardia con tecnología”, pues la llamada unidad Kanan contará con drones artillados y una especie de Robocop canino. Todo bien, gobernador, nomás que su fuerza tecnológica no vaya a cruzar la frontera de nuevo.