POR PATRICIA RAMÍREZ
La Cámara de Diputados analiza una iniciativa para que en los envases de bebidas alcohólicas se inserten pictogramas o imágenes de imágenes de advertencia de los daños que pueden causar a la salud.
La diputada María del Rocío Corona Nakamura, explicó que, al igual que sucede con las cajetillas de cigarros, estas imágenes en los envases, etiquetas y empaques de las bebidas alcohólicas, tendrían un impacto preventivo sobre el uso nocivo del alcohol y su relación con accidentes automovilísticos.
La legisladora del PVEM propuso para ello adicionar un artículo 218 Bis a la Ley General de Salud estableciendo que las imágenes o pictogramas deberán ser visibles, claros, precisos y sin obstrucción a su visibilidad.
Y es que, dijo, a pesar de las acciones y reformas emprendidas, “no hemos sido capaces de incidir favorablemente en la disminución de la frecuencia del consumo de bebidas alcohólicas entre la población, como tampoco en la reducción de los casos de alcoholismo, ni sus efectos, ni mucho menos en erradicar la edad cada vez más temprana, en la cual la población se inicia en el consumo de bebidas alcohólicas”.
De acuerdo con la Comisión Nacional contra las Adicciones, la edad promedio de los mexicanos para iniciarse en su consumo, es a los 10 años y este dato es determinante para explicar entender que tenemos un grave problema de alcoholismo entre la población desde muy temprana edad, pues conforme a la Organización Mundial de la Salud, durante 2019 México ocupó el décimo lugar en consumo de alcohol en Latinoamérica.
Además, en el país al menos 12 mil 400 personas mueren por alcoholismo; es decir, un promedio de 34 fallecimientos al día, mientras que los accidentes derivados por la combinación del volante y el consumo de bebidas alcohólicas va en aumento.
Detalló que hay un registro de un promedio de 24 mil muertes al año por accidentes automovilísticos derivados directamente del consumo de alcohol.
Ante este reto, explica que el objetivo es ayudar a combatir y prevenir el alcoholismo, así como detener los daños en la salud pública de la población por el consumo excesivo de bebidas alcohólicas, específicamente la más joven.
