Proponen aumentar al doble penas por extorsión en la CDMX

23, octubre 2022

PATRICIA RAMÍREZ

Foto: Cuartoscuro

Ante las denuncias de propietarios de restaurantes y comercios en la Ciudad de México de intentos de extorsión por parte de supuestos verificadores, que acusan supuesta violaciones a la Ley Federal del Trabajo, la diputada Elizabth Mateos propuso aumentar las penas para el delito de extorsión.

Detalló que la Fiscalía General de Justicia de la Ciudad de México, a través del área  de Estadística Delictiva, identificó en los meses de julio a septiembre, una reducción de la tentativa de extorsión pero un aumento en la extorsión como tal, por ello se considera necesario dar pie a las modificaciones normativas, que permitan contemplar como sujetos activos en la comisión del delito de extorsión, a aquellos que se hagan pasar por servidores públicos y dotar a la autoridad de mejores condiciones de actuación en materia de seguridad pública para brindar a la ciudadanía el pleno goce de una vida libre de violencia.

La legisladora local propuso reformas al Código Penal para el Distrito Federal, para aumentar al doble las penas, cuando se ostente como servidor público de cualquier nivel de gobierno, sin tener dicha calidad, esto con independencia de las sanciones establecidas en el artículo 276.

Actualmente el artículo referido establece penas de diez a quince años de prisión y de dos mil a tres mil unidades de medida y actualización, buscando que se aumente al doble cuando este delito sea cometido por quien se ostente como servidor público de cualquier nivel de gobierno, sin tener dicha calidad.

La también coordinadora de la Asociación Parlamentaria Mujeres Demócratas señaló que el modus operandi de dichos extorsionadores consiste en realizar una visita para alertar al propietario del negocio de una posible orden de inspección derivada de la violación a los derechos laborales de los trabajadores y dejan una supuesta orden para inspeccionar el establecimiento.

Como segundo acto de la extorsión, dijo, el falso funcionario espera a que el encargado o dueño se reporte telefónicamente y en ese momento, le solicita el número de expediente, que en realidad es el instrumento para identificar a la víctima y su negocio.

Posteriormente, concretan una cita y el día que acuden a ella las víctimas, los extorsionadores tratan de obtener dinero con la condición de no cerrar su establecimiento, precisó la diputada por Iztacalco.

Las modalidades de extorsión han evolucionado, detalló Elizabeth Mateos, llegando ahora a realizarse por presuntos servidores públicos, de ahí la necesidad urgente por actualizar la ley y las disposiciones normativas actuales en materia penal, a fin de atender una realidad social, evitar las afectaciones económicas al sector restaurantero y que este fenómeno se traslade a otros sectores de la economía en la ciudad.

Subrayó que el problema no puede ser atendido desde una arista ni de un solo ángulo, sino que, la complejidad esta entrelazada con diversos temas como la educación, la salud, la discriminación, así como la ejecución de mecanismos más allá de la prevención y la persecución de los delitos.