PATRICIA RAMÍREZ
Foto: Cortesía Congreso Ciudad de México
Ante los altos índices de maltrato y abandono de animales domésticos en la Ciudad de México, diputados locales analizan reformas legales para que haya apoyos económicos, fiscales y administrativos a las personas físicas y morales que se dediquen a rescatar y proteger a animales y realicen programas de educación, investigación y difusión sobre bienestar animal.
El presidente de la Comisión de Bienestar Animal del Congreso de la Ciudad de México, Jesús Sesma Suárez, explicó que la Ley de Protección a los Animales de la Ciudad de México sólo contempla estos apoyos a las asociaciones y organizaciones, por lo que es necesario ampliar y fortalecer los créditos, disminuir los impuestos y eliminar trámites engorrosos para que cada vez más personas, tanto físicas como morales realicen acciones de protección y programas de educación, investigación y difusión en la materia.
Con esta modificación, será facultad de la titular del Gobierno capitalino crear los instrumentos económicos que incentiven y faciliten el cumplimiento de los objetivos de la política de protección y bienestar animal de la capital del país.
Entre esos objetivos destacan promover un cambio en la conducta de las personas físicas y morales que realicen actividades de crianza, mercantiles y de servicios, de tal manera que sus intereses sean compatibles con los intereses colectivos de protección y bienestar animal.
Además de incentivar y facilitar a quien realice acciones para la protección de los animales y programas de educación, investigación y difusión en la materia, mediante el otorgamiento de estímulos fiscales, financieros y administrativos.
Para lo anterior, señala la Ley, se entenderá por estímulos fiscales a los que otorguen beneficios en el pago de contribuciones y aprovechamientos de conformidad con la legislación aplicable y estímulos económicos los que faciliten el acceso al crédito y al financiamiento en coordinación con instituciones financieras nacionales y extranjeras, así como organismos gubernamentales creados para esos fines.
Por último, la reforma establece que los estímulos administrativos son los que faciliten, agilicen y reduzcan los trámites, requisitos y plazos para el establecimiento y operación de las actividades de protección a los animales.
