Aida Ramírez / Ovaciones
Foto: Rogelio Morales / Cuartoscuro.com

El gobierno que resulte de los comicios presidenciales del 2 de junio deberá, forzosamente, pensar en la reactivación de las Asociaciones Público-Privadas (APP) para reactivar el sector de la construcción y con ello el de infraestructura, ante “el apretamiento fiscal” que tendrá esa administración, y las necesidades por el nearshoring, aseguró Carlos Serrano, economista en jefe de BBVA México.

Al presentar el informe sobre la Situación Inmobiliaria, insistió que la construcción desacelerará en este año al concluir las obras del gobierno; por lo anterior, en 2023 la construcción aumentó 15.6%, alcanzando 1.7 billones de pesos, cifra no vista desde 1993, impulsado por la obra civil, en la que participó principalmente el Ejército Mexicano, y de la que no se tiene datos reales a cuánto asciende el valor de lo que construyó como la modificación del Aeropuerto Internacional Felipe Ángeles (AIFA); el Tren Maya, así como la refinería de Dos Bocas, entre otros proyectos.

No descartó, a pregunta expresa, que en el sexenio que inicia el 1 de octubre de este año, las APP que prácticamente se cancelaron en este sexenio, “creemos que en un contexto donde fiscalmente no existe el espacio para que el gobierno construya toda la infraestructura que requiere el país, pues habrá que buscar mecanismos para que parte de ese financiamiento venga del sector privado”.

Lo anterior, explicó, “cuidando que no se den algunos de los problemas que se dieron en el pasado, rediseñando los mecanismos; entonces independientemente de quién gane, esperamos que se encuentren los mecanismos adecuados (…), que se logre canalizar financiamiento privado a la infraestructura, porque de lo contrario no hay espacio fiscal para lo que el país requiere”.

Asimismo, externó la incertidumbre que genera el hecho de que no se conocen hasta el momento, las posibles políticas públicas de las aspirantes presidenciales Claudia Sheinbaum y Xóchitl Gálvez, en materia en el rubro de la construcción, por lo que queda en el aire si el cambio de sexenio permitirá una reactivación total del sector de la construcción.

“Es claro que el ritmo de crecimiento que se vio en la obra pública por parte del gobierno, es muy difícil que continúe De hecho no hay el espacio fiscal para ello. Entonces, eso no lo anticipamos. Lo que sí podría haber es mayor construcción por parte del sector privado”, dijo.

Por otro lado, Marissa González Guzmán, integrante del equipo de economistas de BBVA México, dejó claro que, a pesar de que el Banco de México (Banxico) inició el ciclo de bajadas de la tasa interbancaria de 11.25% a 11%, en marzo pasado, ello no incidirá para que la tasa promedio hipotecaria que se ubica en 10.4%, “baje también”.

“No se ha visto que la tasa de referencia esté impactando directamente en la tasa hipotecaria porque ésta se ha mantenido muy estable. Y estamos esperando que no empiecen a reducirse sino hasta mediados del año que entra”, comentó.

En tanto, del informe situación inmobiliaria de BBVA México, se desprende que el mercado de vivienda se contrajo durante 2023, con una disminución de 0.9% en número de créditos, y de 5.4% en el monto hipotecario medido a través de los créditos hipotecarios.

“De enero a noviembre de 2022, las instituciones financieras otorgaron crédito hipotecario por 457.6 mil millones de pesos, pero en esos mismos meses de 2023, la demanda por créditos hipotecario fue de 432.8 mil millones de pesos, como resultado de una menor demanda de vivienda”, ya que los precios de la misma han crecido más que los ingresos de las familias.

De ahí que Carlos Serrano consideró que el próximo gobierno tendría que aplicar una política más agresiva para que haya más construcción de vivienda.