¿Quién cree que ganó la presunta segunda encuesta de Morena para ser candidato a gobernador en Guerrero?

¡Adivinó!

José Félix Salgado Macedonio.

El senador con licencia, acusado por al menos cinco mujeres de abuso sexual y violación, obtuvo una calificación de clavadista chino: 10 perfecto.

Diez de diez.

Acabó con sus competidores.

Los borró.

¡Qué popularidad!

El pueblo bueno, los morenistas o sólo ellos saben quién, habló y, ahora, una poco probable renuncia del mismo candidato-no candidato-candidato es la única opción para que no sea el mero bueno para ir por la gubernatura que, prácticamente, Movimiento Regeneración Nacional (Morena) tiene en la bolsa.

Nadie iba a contradecir la línea dada desde Palacio Nacional: Salgado Macedonio, el de los escándalos, el de las borracheras y los ridículos, es en realidad víctima de una campaña impulsada desde la derecha y de los malditos medios y periodistas que sirvieron al régimen y que sueñan con el regreso de esos tiempos.

Mario Delgado Carrillo, quien tiene una capacidad de decisión igual al crecimiento económico de México (debajo del cero), evitó anoche pronunciarse, porque los resultados fueron filtrados y corrieron de inmediato en las benditas redes sociales y en los noticiarios de radio y televisión.

El partido negó que esos resultados, en los que Salgado Macedonio se impone con ventaja de más de 20 puntos en algunas de los temas consultados, sean oficiales y dijo que hoy los dará a conocer.

Si, como parece, El Toro -así le gusta que le llamen- es el candidato, Andrés Manuel se estará jugando el resultado del 6 de junio, porque sus adversarios, esos que buscan afectar a su gobierno y le quieren ver fracasar, lo utilizarán para acusarlo de proteger e impulsar a un delincuente -así lo han sentenciado en la jungla del internet- al gobierno estatal.

Morena no arrasará en las elecciones del 6 de junio, cuando estará en juego la Cámara de Diputados y eso lo sabe ya López Obrador.

Mantenerlo, sin duda, tendrá un efecto negativo en las urnas.

¿Cuánto vale Félix como para que no le importe al ocupante de Palacio Nacional?

 

Otra contradicción de López-Gatell

Hugo López-Gatell Ramírez no conoce la lógica.

La congruencia.

Y eso que, como decía mi abuela, es un joven leído.

Después de casi tres semanas fuera de circulación por el contagio de coronavirus y desarrollar la enfermedad con síntomas fuertes, al grado de requerir oxígeno y tratamiento intravenoso -similar al que recibió Andrés Manuel- ayer volvió a equivocarse, a mentir, a contradecirse.

Los 230 mil muertos -cifra oficial de la SSa y del Inegi- debieran merecer el respeto del funcionario que, lejos de mostrarlo, se dice víctima de los medios que sólo buscan lucrar.

Por la tarde se conocieron fotos en las que aparece  en la colonia Condesa, en el restaurante Cevichi Bichi, acompañado de una mujer.

Se le ve con cubrebocas -doble, diría a López Dóriga- pero también sin cubrebocas.

Y aunque le dijo que su capacidad contagiante es mínima, en la conferencia nocturna de Palacio, en la que participó vía remota, afirmó lo contrario, que su carga viral es suficientemente contagiosa.

-No hay ninguna contraindicación médica o epidemiológica de salir a caminar. Mi capacidad contagiante es mínima. Por supuesto no voy a estar en una oficina cerrada o interactuando con otras personas, tuiteó López Dóriga.

– Lo que sí es que hoy me volví a hacer la prueba, como ya lo había anunciado, porque estoy monitoreando.

Se hizo esta prueba hoy en el INDRE.

Esto quiere decir que todavía tengo una carga suficientemente viral para ser contagioso.

¿Y qué hacía entonces en la Condesa, paseando como si estuviera sano y hasta sin cubrebocas?

¿Qué hace un sujeto positivo, sabedor de que lo es, porque seguro hay decenas, cientos, pero sin saberlo, en la calle?

¿Eso también es información falsa?

O será que, como dijo de Andrés Manuel, el subsecretario tiene una fuerza moral que no contagia.

Porque, por lo pronto, el amuleto con la leyenda “Detente enemigo, que el corazón de Jesús está conmigo”, tampoco funcionó.

 

Temían una bomba

Andrés Manuel cree que las mujeres y los hombres que las reforzaron en la marcha del 8M planeaban arrojar una bombra sobre Palacio Nacional.

Así justifica la adquisición de inhibidores de drones Hikvision y el despliegue de militares en la azotea del edificio, que sembraron terror en las marchistas al creer que se trataba de francotiradores.

Si el objetivo era generar miedo, lo consiguieron.

Nadie sabía que esos artefactos, con toda la apariencia de rifles de asalto, son para anular los drones.

Juegan con el tema sicológico.

 

Vámonos: Jamás se sabrá quién arrojó los gases lacrimógenos y pimienta en la marcha.

Si no se sabe quién mató a Colosio y sucedió hace 27 años.

Y eso que también hay videos.

 

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