MARTÍN AVILÉS

Foto: Cortesía TW @MLBLife

Cuando Randy Arozarena salió de Cuba en 2015, lo hizo en un bote en el que navegó durante ocho horas hasta Isla Mujeres, cerca de la costa de Cancún. Fue así como comenzó a labrar su camino como profesional hasta conseguir su anhelado ascenso a Grandes Ligas, donde hoy es figura con Tama Bay Rays.

Esos puntos de inflexión en su vida han hecho que el mantuano guarde en lo más profundo de su corazón un incondicional amor por México y por su actual equipo en MLB.

Recién antes del primer encuentro de la serie ante los St. Louis Cardinals, el pelotero de 28 años se paseó orgulloso por el Tropicana Field con el jersey de la Selección Mexicana de Fútbol Femenil.

La presencia de Arozarena en Tampa con la camiseta blanca con manchas en verde agua coincidió con el nombramiento de Jaime Lozano como entrenador del Tri varonil.
Arozarena enfrentó a los Cardinals, equipo con el que debutó en las Grandes en 2019.

En aquella zafra solo disputó 19 juegos, en los cuales, promedió .300 con un cuadrangular y dos carreras impulsadas. El conjunto de Missouri firmó al jardinero naturalizado mexicano en 2016, cuando apenas tenía 21 años y vivía en México justo después de abandonar Cuba.

“Los Cardinals me dieron mis primeros pasos en el béisbol profesional. Me dieron la primera oportunidad de hacer mi debut en las Grandes Ligas con ellos. Estoy muy feliz por eso”, dijo Randy previo al inicio de la serie ante su exequipo.

El seleccionado con México de reciente participación en el Clásico Mundial de Beisbol ha bateado .265 con 65 jonrones, 234 carreras impulsadas y un OPS de .802. Su irrupción en Ligas Mayores se dio con una actuación histórica en la postemporada de 2020, posteriormente, se adjudicó el premio al Novato del Año de la Liga Americana de 2021 y, finalmente, una titularidad en el All-Star Game 2023.

Logros que consiguió impulsado por un equipo que confió en él en todo momento, al igual que ocurrió con Isaac Paredes tras su paso por los Tigers, sumando poder mexicano en sus filas.

“Fue una buena oportunidad para mí estar aquí (con los Rays). Lo he hecho bien Los últimos tres años han sido geniales para mí. Y estoy muy feliz por eso”, confesó Arozarena.

Y es que fue en 2020, cuando el mexicano de origen cubano llegó al equipo del norte de la Florida, en un movimiento que involucró al venezolano José ‘Cafecito’ Martínez, quien llegaría junto con Arozarena a los Rays a cambio del lanzador Matthew Liberatore y un receptor de ligas menores. Y el resto, es historia.

Ante su exequipo, Randy bateó dos imparables en cuatro turnos al bat y remolcó una carrera en el triunfo de los Rays 4-2 sobre Cardinals. Por su parte, su compatriota Isaac Paredes continuó con su tremenda racha al anotar una carrera e impulsar otra más tras un cuadrangular para su cuenta, el número 22 de la temporada para ‘El Tigre’.