Foto: LigaBBVA En un partido cargado de intensidad y emociones, Monterrey y River Plate empataron sin goles en la Jornada 2 del Grupo E del Mundial de Clubes 2025, disputado en el emblemático Rose Bowl Stadium ante una gran entrada de aficionados. Esteban Andrada, guardameta de Rayados, se consolidó como la figura del encuentro con atajadas cruciales que mantuvieron el arco en cero, dejando a los de la Sultana del Norte con la obligación de ganar su último compromiso de la fase de grupos para avanzar a los octavos de final.
Desde el arranque, River Plate, campeón de la Copa Libertadores, mostró su intención de imponer condiciones con un juego dinámico y presión alta. Pero los norteños salieron respondones.
El trámite del encuentro se tornó friccionado, con duelos físicos en el mediocampo que reflejaron la importancia del resultado para ambos equipos. La intensidad dejó consecuencias: Enzo Fernández, de River, y ‘Corcho’ Rodríguez, de Monterrey, recibieron tarjetas amarillas que, por acumulación, los dejarán fuera de sus respectivos compromisos en la siguiente jornada del torneo.
Cuando todo parecía indicar que el primer tiempo terminaría sin emociones, River Plate generó dos oportunidades claras en los minutos finales. Al 45’, Giuliano Galoppo quedó frente al arco tras un pase filtrado, pero su definición fue neutralizada por un inspirado Andrada, quien achicó a la perfección. Dos minutos después, en el tiempo agregado, Martínez Quarta cabeceó un balón proveniente de un tiro de esquina, pero nuevamente el portero argentino de Rayados se lució con una estirada espectacular.
Para la segunda mitad, el técnico de Monterrey, Domenec Torrent, optó por mantener su alineación inicial, confiando en la solidez defensiva y la creatividad de jugadores como Canales y Germán Berterame. Conforme avanzaba el reloj, Torrent realizó ajustes tácticos que dieron mayor profundidad al equipo, buscando inclinar la balanza para no depender de una victoria obligatoria en la última fecha.
River Plate volvió a acercarse con peligro al 67’, cuando Franco Mastantuono disparó desde la frontal del área, pero Andrada, en modo estelar, desvió el balón con una reacción felina. Más tarde, el colombiano Miguel Borja tuvo dos ocasiones claras: al 76’, con un remate cruzado que pasó apenas desviado, y al 84’, cuando un mano a mano fue frustrado por otra intervención magistral del guardameta de Rayados, quien se convirtió en muro infranqueable.
El pitazo final selló un empate que dejó sensaciones agridulces para ambos conjuntos. Monterrey mostró garra y solidez defensiva, pero lamentó no capitalizar sus momentos de dominio, mientras que River Plate se fue con la frustración de haber topado con un Andrada en estado de gracia.
