Los merengues, plagados de ausencias
El Real Madrid regresa al estadio Alfredo di Stéfano 28 días después, con la obligación de vencer al Levante para no perder la estela del líder, el Atlético de Madrid, condicionado por la nueva plaga de bajas que afecta especialmente a su línea defensiva y la atención en el crecimiento de Eden Hazard ante un rival de mal recuerdo.
Con solo 14 jugadores de campo y sin Zinedine Zidane presente en el banquillo, encara el Real Madrid la visita del Levante. Una defensa que no contará con su estandarte, Sergio Ramos, ni con su sustituto Nacho Fernández; con la ausencia de Dani Carvajal en banda derecha y la del ‘comodín’ que lo cubría, Lucas Vázquez. Bajas que sumadas a las del uruguayo Fede Valverde y el brasileño Rodrygo, dejan al equipo madridista con lo justo.
Al resto del once de gala madridista no le afectan las bajas. Se mantendrán en la medular tras la exhibición de Mendizorroza Toni Kroos y Luka Modric, con sus espaldas cubiertas por Casemiro, y el mismo tridente ofensivo con Marco Asensio, Eden Hazard y Karim Benzema.
Tras lograr al fin un gol y aumentar su protagonismo, la semana de trabajo puede ser un nuevo impulso para que Hazard muestre su verdadero nivel con la camiseta madridista. El Levante no le trae buenos recuerdos, tras recaer de su lesión de tobillo en febrero en el Ciudad de Valencia y tener que pasar por quirófano, condicionando con meses de ausencia su primer año. Las bajas madridistas obligan a tirar de la cantera con la presencia en la convocatoria de tres canteranos: Víctor Chust, Antonio Blanco y Sergio Arribas.
El conjunto levantinista llega a Valdebebas después de haber empatado sus dos últimos partidos en LaLiga.