PATRICIA RAMÍREZ

Foto: Cuartoscuro

Miles de niñas, niños y adolescentes se suman a los ejércitos de desaparecidos que hay en México y de acuerdo con cifras actualizadas hasta los primeros días de este 2023, 18 mil 390 de ellos siguen sin ser localizados; uno de cada cinco de los reportados, desde que se tiene registro.

De acuerdo con el Balance Anual 2022 de la Red por los Derechos de la Infancia (Redim), el año pasado México alcanzó y superó las 100 mil personas desaparecidas, de esta cifra, alrededor de 17 por ciento corresponde a niñas, niños y adolescentes, que son víctimas de violencia delincuencial, de organizaciones criminales, de género e incluso doméstica, además de secuestro, reclutamiento, trata y explotación sexual o sustracción suelen estar detrás de estas desapariciones.

Cada día de 2022 se registraron 16 desapariciones de niñas, niños y adolescentes de entre 0 y 17 años y desde que se reportan oficialmente estos datos, 90 mil 128 han sido considerados como desaparecidos.

De acuerdo con el Comité de Desapariciones Forzadas de la Organización de las Naciones Unidas, se ha detectado un aumento de desapariciones a partir de los 12 años de edad, con el objetivo de ocultar delitos como la explotación sexual, la trata, el feminicidio y la violencia sexual.

A este tétrico panorama se suma la impunidad total, pues de las 36 sentencias que se han dictado ante las decenas de miles de desapariciones, ninguna sola corresponde a niñas, niños o adolescentes.

En este balance anual, la Redim agregó que se observan serios obstáculos en la garantía de los derechos humanos para la niñez y adolescencia como el derecho a una vida libre de violencia, educación, salud, identidad, entre otros, además de un lamentable aumento de la pobreza y pobreza extrema, en especial en la niñez y adolescencia indígena.

Se suma también que niñas, niños y adolescentes continúan siendo víctimas de formas de violencia y de una discriminación que incluso se evidencia en los recursos asignados por el Estado en programas de atención, dirigidos a infancia, que sigue padeciendo obstáculos para vivir una vida digna.

Derechos económicos, sociales, culturales y ambientales, así como los civiles y políticos no terminan de ser una realidad para la tercera parte de la población en nuestro país.

Las conclusiones de este análisis detallan que las niñas, niños y adolescentes en México enfrentaron en 2022 un panorama negro, ante la persistente violencia de que fueron objeto y que se reflejan en el aumento en delitos atroces, como la extorsión, homicidio, lesiones y trata de personas.

De los resultados más preocupantes arrojados por una revisión realizada por la Red por los Derechos de la Infancia, destacan el aumento de cuatro delitos que crecieron entre 2021 y 2022, de enero a noviembre, contra las infancias: extorsión, de 234 a 265 casos con un incremento de 13.2 por ciento; homicidio que pasó de 2 mil 239 reportes a 2 mil 330, con un incremento de 4.1 por ciento; lesiones, que se dispararon de 12 mil 478 a 16 mil 215 casos con un incremento de 29.9 por ciento y trata de personas, que pasó de 347 a 403 casos, con un incremento de 16.1 por ciento.

Llama la atención el tipo de homicidios que han aumento contra niñas, niños y adolescentes: resaltan el homicidio doloso, con un aumento de 3.2 por ciento; el homicidio con arma de fuego, que aumentó 3.4 por ciento y los asesinatos (homicidios dolosos más feminicidios) que vieron un incremento de 3 por ciento.

En materia de migración también hubo un aumento en el número de niñas, niños y adolescentes repatriadas desde Estados Unidos, cifra que creció a 23 mil 340 menores, lo que representa un incremento de 10.8 por ciento.

“El año 2022 mostró vulneraciones y crueldad en contra de menores y adolescentes en México. Afectaciones evidencia una grave crisis de derechos humanos, violencia y violencia armada en el país”.