La próxima revisión del Tratado comercial entre México, Estados Unidos y Canadá (T-MEC) en 2026, es considerada ya como una oportunidad para actualizar y fortalecer a la industria automotriz nacional, aseveró Francisco González, presidente ejecutivo de la Industria Nacional de Autopartes (INA).

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Consideró que si bien la victoria de Donald Trump en las pasadas elecciones presidenciales del vecino país del norte, “resultará en una negociación del Tratado, los ajustes complementarían al negocio, aumentarían la competitividad y lo harían más sólido”, aseguró.

En un podcast del Grupo Financiero Banorte, González aseguró que la próxima revisión del tratado comercial de la región norte de América, “vendrá con negociaciones debido a la llegada de autos eléctricos, y el desarrollo de nuevo software”.

En este sentido, cabe destacar que la industria automotriz es un pilar clave para la economía de México, toda vez que es el principal motor de divisas y produce 2.1 millones de empleos.

Por otro lado, el 43% de las autopartes que llegan a Estados Unidos son producidas en nuestro país.
Con estos datos, y al considerar el fenómeno del nearshoring, o relocalización, Francisco González estima que el sector alcanzará los 126 mil millones de dólares al cierre de 2024.

Al hablar sobre las preocupaciones del próximo presidente estadounidense, Donald Trump sobre la posibilidad de que México sea un canal de entrada de automóviles y autopartes chinos, el Presidente de la INA explicó que la participación de empresas chinas en el sector automotriz en México “es mínima”.

“Cuando se menciona que se van a aplicar impuestos, tarifa arancelaria a los autos chinos o de origen chino que se produzcan en México y que se exporten a Estados Unidos, (hay que precisar que) no hay un solo vehículo de origen chino que se exporte a Estados Unidos. Desde México, aclaro, lo que se importa a Estados Unidos, viene de China, no de México. Entonces, no somos en ese sentido ningún país de triangulación. Eso en vehículos y en autopartes”, dijo.

Señaló que si bien algunas empresas originarias del país asiático tienen operaciones en el país, “su presencia no representa un volumen significativo”, además de que estas empresas generalmente aportan tecnologías específicas.

“Para tener una dimensión, hay cerca de mil empresas en el sector de autopartes, de las cuales sólo 30 son de China y vienen de mucho tiempo atrás, algunas sí se han establecido, pero de 30 empresas, ¿qué les puedo decir?, unas cinco en los últimos años y solo generan el 3.0%, un poco menos, de la producción de México.

“Son importantes porque algunas de ellas tienen tecnologías únicas que son inclusive invitadas por las empresas o las invitadas a que se establezcan en México, es parte de ese nearshoring, pero realmente es muy pequeño el número de empresas y el impacto en la producción. Es necesario porque tienen tecnologías y productos únicos. Pero definitivamente Trump debe tener claro que tenemos que estar en un mismo lado del Pacífico y nos queda claro que somos Norteamérica, y nos interesa que sigamos siendo Norteamérica fuerte en el sector automotriz”, sentenció el presidente de la INA.