Los New York Jets despidieron a Robert Saleh en lo que ha sido toda una sorpresa para la NFL. Pero no tanto por la acción, sino por el momento. El otrora entrenador en jefe del equipo neoyorquino fue relegado de sus funciones apenas unos días después de la derrota ante los Minnesota Vikings en Londres, Inglaterra. Luego de dos temporadas sin un quarterback que ofreciera garantías, el contar con un estelar como Aaron Rodgers y aún así tener un comienzo con marca perdedora de 2-3 fue motivo suficiente para desecharlo.

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La etapa de Saleh con los Jets se vio empañada por un pobre desempeño de sus mariscales de campo en las primeras dos temporadas de su gestión. Esos problemas llevaron a que el entrenador tuviera un récord de 18-33 en sus primeros tres años con los Jets. Los de la Gran Manzana pensaron que había encontrado una respuesta a esos problemas después de adquirir a Rodgers, pero eso no funcionó la temporada pasada después de que una lesión en la Semana 1 pusiera fin a su campaña 2023. 

Con A-Rod saludable este año, pero aún en plena curva de readaptación tras un año fuera de los emparrillados, el propietario del equipo Woody Johnson terminó con el mandato de Saleh al frente de los Jets con un récord final de 20-36 en la franquicia, que ahora recurrirá al coordinador defensivo Jeff Ulbrich como su mandamás para el resto de la temporada. 

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Pero recién el Consejo de Relaciones Estadounidenses-Islámicas (CAIR) publicó una polémica declaración sobre el despido del ahora exentrenador en jefe de los Jets que ha abierto una nueva conversación respecto al verdadero motivo por el que lo corrieron. Y es que el CAIR pidió al equipo de Johnson que explicara por qué Saleh fue escoltado fuera del edificio por personal de seguridad después de su despido.

Sobre todo porque Saleh fue despedido apenas unos días después de llevar un pin con la bandera libanesa en medio de los continuos ataques a esa nación de la que es originaria la familia del entrenador a manos de Israel, un aliado geopolítico de los Estados Unidos. De hecho, el coach de 45 años de ascendencia libanesa cuyos padres nacieron en el Líbano y migraron a los Estados Unidos antes de su nacimiento en 1979, fue el primer entrenador en jefe abiertamente musulmán en la historia de la NFL.

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“Aunque nadie debería sacar conclusiones precipitadas sobre por qué los Jets despidieron al entrenador Saleh, el informe de que la seguridad de los Jets escoltó físicamente a Saleh fuera del edificio genera preocupación. sobre el posible motivo de una hostilidad tan inusual, especialmente teniendo en cuenta que Saleh usó un broche con la bandera libanesa en un juego hace apenas unos días y que el propietario Woody Johnson es un exfuncionario de la administración Trump que ha sido acusado de hacer comentarios con carga racial. Explicar detalladamente el trato inusualmente hostil hacia el entrenador Saleh”, dice el comunicado difundido por el CAIR.

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Efectivamente, Johnson es un empresario especializado en inversiones privadas que compró los Jets en el 2000 por 635 millones de dólares, lo que fue el tercer precio más alto para una franquicia deportiva en ese momento. Aunque técnicamente, él no contrató a Saleh, pues en ese momento se desempeñaba como embajador de Estados Unidos en el Reino Unido como parte de la administración del presidente Trump. Mientras tanto, su hermano Christopher se hizo cargo de la operación del equipo.

Cabe recordar que Saleh previamente ya había portado la bandera libanesa en su brazo durante un juego contra los New York Giants en octubre de 2023, durante la semana en que el vicepresidente ejecutivo de negocios de la NFL, Peter O’Reilly, emitiera un comunicado en el que alentó a los jugadores a representar su herencia a través de calcomanías de sus banderas en la parte posterior de sus cascos, mientras que los entrenadores agregaron un parche a su indumentaria.

Pero ahora, la decisión de Saleh de usar el parche con la bandera libanesa en Londres el domingo pasado se produjo en medio de los continuos ataques de Israel contra el Líbano y Gaza. Mientras se desempeñaba como embajador en el Reino Unido bajo la administración Trump, Johnson fue investigado en julio de 2020 por el organismo de control del Departamento de Estado después de acusaciones sobre racismo. Pero el entonces embajador negó las acusaciones en una publicación en X, entonces conocida como Twitter.

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“He seguido las reglas y requisitos éticos de mi oficina en todo momento. Estas afirmaciones falsas de comentarios insensibles sobre raza y género son totalmente inconsistentes con mi historial y mis valores de larga data”, escribió Johnson, cuyos resultados de la investigación nunca se han hecho públicos.

Ahora que Saleh fue despedido y escoltado fuera de las instalaciones del equipo por personal de seguridad, ha salido a la luz que el último entrenador en jefe despedido por los Jets, Adam Gase, la seguridad no lo acompañó hasta la salida, lo que abona más a la teoría del Consejo de Relaciones Estadounidenses-Islámicas, sobre que el libanés fue echado por temas extradeportivos.