La noche del 6 de noviembre de 2009, Robinson Canó se convirtió en el tercer dominicano en hacer el último out de una Serie Mundial para darle a los New York Yankees el que hasta el momento es su último título en Grandes Ligas. Y ahora, 14 años, 10 meses, y tres días después —como si se tratara de un presagio— volvió a quedarse con la bola número 27 que significó la obtención del cetro de la Liga Mexicana de Beisbol (LMB) para los Diablos Rojos del México en su épica barrida sobre Sultanes de Monterrey.

Con 41 años a cuestas, el nacido en Pedro Macorís, República Dominicana, solo necesitó de un año en la novena capitalina para romper con la preocupante sequía de 10 años sin ganar el campeonato en la LMB. Un logro que le hizo ganarse el corazón de la afición escarlata.

“Estoy contento, la verdad que sí. Bendecido en mi primer año y estar aquí y ganar este campeonato, desde el principio por esto con el señor Alfredo (Harp Helú), ya que ha hecho bastante por este equipo y por el béisbol de México y bendecido y agradecido con Dios”, comentó a su llegada al Aeropuerto Internacional de la Ciudad de México tras la victoria en el Estadio de Beisbol Monterrey.

“Todo se hace de corazón y entrega, eso es lo que sucede y como dije al principio que llegué, a mí me encanta ganar, me gusta ganar y siempre en cualquier lugar me gusta dar lo mejor de mí. La disfruté bastante, la verdad que los compañeros y la afición fue parte muy clave e importante, ya que con el trato que nos daban, no solamente en la Ciudad de México, sino adondequiera que íbamos había apoyo. Es ese motor que nos motiva a nosotros cada día a salir y dar lo mejor”, abundó.

Casi 15 años después de haber sido parte de esos Bombarderos del Brox de antología que manejados por Joe Girardi pudieron vencer en el Juego 6 a los Philadelphia Phillies en el Yankee Stadium, Canó pudo emular aquella épica victoria que incluyó su protagonismo para hacer el último out, como si su destino fuera dar la estocada final para alcanzar la gloria.

“Bueno la verdad que gracias que existen los videos, qué digo, volver a revivir ese gran momento (último out en Serie Mundial de 2009). Yo siempre me preparo para cualquier situación y ahí estaba preparado para lo que pudiera ser”, recordó sonriente el veterano pelotero, quien dejó en puntos suspensivos su permanencia con los Rojos.

Y es que luego de casi dos décadas en la Gran Carpa, el dominicano disputó una temporada con Estrellas Orientales de su país para luego sumarse a la tropa roja, a la que aún no decide si defenderá por una temporada más o si explorará otros horizontes, como podría ser incluso el retiro.

“No sé, la verdad no lo sé todavía. Quiero ver cómo vamos esta temporada, ahora me voy un poco a Dominicana y ver cómo me siento. Lo aprecio la verdad y agradezco el trato pero faltan todavía muchos meses para eso y veremos qué pasa”, admitió Canó, quien descartó pedir algún otro incentivo a la institución tras lo conseguido. “En realidad no se ha hablado de nada de eso. Creo que el regalo ha sido desde el principio de la temporada con ese trato que nos ha dado. Ya si algo sale de él (Harp), pues bienvenido será”.