Alessandra Rojo de la Vega alcaldesa electa de Cuauhtémoc advirtió, desde el Senado de la República, que no permitirá que la ex candidata de Morena, Caty Monreal intente quitarle el triunfo de la elección con acusaciones en su contra y que además no ha podido demostrar ante la autoridad competente.

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Sin poderla mencionar por su nombre debido a que la ex candidata e hija del senador Ricardo Monreal Ávila interpuso una queja por violencia política en razón de género, aseguró que ella ha sido la violentada ya que la ha revictimizado tras el atentado que sufrió durante la campaña del proceso electoral del pasado 2 de junio.

Arropada por los candidatos electos de las alcaldías de la coalición “Va X la Ciudad de México” y de la ex candidata presidencial Xóchitl Gálvez Ruiz acusó también a la Fiscalía General de Justicia de la Ciudad de México de fabricar culpables sobre su atentado al querer responsabilizar a un joven que actualmente se encuentra en la cárcel, ya que, aseguró lo obligaron a firmar un documento donde aceptaba su participación a cambio de que a su papá no se le inventaran delitos para ingresarlo a la cárcel.

“El acusado fue torturado y lo amenazaron con encarcelar a su papá, acusarlos de distribución de drogas, pero nunca tuvieron las geolocalizaciones y por eso fabricaron las declaraciones el arma no es la que me disparó”, por lo que dijo que era de llamar la atención que “la candidata derrotada haya sido la primera en declarar primero que me haya revictimizado y después lo utilice para impugnar la elección”.

Por lo anterior aseguró que el presunto agresor promovió un amparo en el que acusa a la fiscalía de quererlo implicar en el atentado en contra de la alcaldesa electa, donde también lo quieren responsabilizar de dedicarse al narcomenudeo y distribución de drogas.

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Rojo de la Vega aseguró también que la motocicleta en la que se transportaba la persona que le disparó la noche del 11 de mayo, no coincidían tanto el agresor como el color de la moto que ella identificó.

“La motocicleta que pusieron a disposición, tampoco es la misma que detuvieron, pues mientras la primera es roja, la que detuvieron es de color verde. Tampoco coincide la descripción de la persona que tumbaba la propaganda de Morena con la que acusan del ataque armado, como se había dado a conocer con anterioridad, pues una tiene los brazos tatuados y la otra no”.

La candidata electa aseguró que todos los argumentos que presentaron tanto la fiscalía como la “candidata derrotada intentan pasar por encima de la ley en busca de anular la elección a través de recuentos ilegales y falsas acusaciones de rebasar el tope de gastos de campaña”.

Al señalar que la morenista, luego del “descalabro electoral la candidata derrotada” ha recurrido a las influencias, mañas y artimañas en el intento de revocar el triunfo que obtuvo ella en las urnas, por lo que advirtió que mantendrá su lucha para que sea respetada la decisión de los vecinos que le dieron el triunfo.